Historias de éxito: Cómo la persistencia llevó al triunfo
A menudo, las nuevas ideas, incluso las innovadoras y grandiosas, son rechazadas. Parece que la gente prefiere lo viejo y conocido en lugar de lo nuevo y desconocido. Por esta razón, muchas innovaciones estuvieron a punto de fracasar, como ocurrió con la icónica muñeca Barbie.
Ruth Handler, la inventora de Barbie, observaba cómo su hija jugaba con sus primas y se le ocurrió una genial idea: ¿qué tal si las niñas tuvieran una muñeca con la que pudieran verse de mayores y que pudieran cambiarle la ropa e interpretar diferentes roles? Al presentar su idea a Mattel, su propia compañía familiar, nadie creyó que sería un éxito. Los hombres que trabajaban allí no se sentían motivados por este proyecto y no veían atractiva la idea de una muñeca con figura de modelo. Parecía que esto no sería un juguete popular.
Sin embargo, en 1959, Ruth y su esposo presentaron la muñeca en la Feria de Juguetes de Nueva York. A pesar de que la mayoría de los participantes eran hombres y la idea de Ruth fue desestimada, ella persistió. Había invertido mucho tiempo y dinero en crear un prototipo, incluso contrató a una maquilladora y a una diseñadora de moda para darle vida a Barbie. A pesar de las dificultades, Ruth confiaba tanto en su proyecto que decidió pagar por publicidad en televisión y la producción comenzó.
El resto es historia. El éxito de Barbie habla por sí solo. Cada tres segundos se vende una muñeca Barbie en alguna tienda del mundo. Aunque no seamos fanáticos de Barbie, no podemos negar su popularidad. Tal vez tú también hayas sido uno de esos compradores. Sin embargo, antes de hacer conclusiones, veamos otro caso de éxito: la revolución en el mundo de los correos electrónicos.
El poder de la innovación en los correos electrónicos
Hasta 1995, casi todos tenían un servicio de correo electrónico que provenía de la empresa en la que trabajaban. Parecía que esto no iba a cambiar. Pero dos genios, Patti Smith, cambiaron esta percepción.
Ellos presentaron la idea de un servicio de correo electrónico basado en la web, disponible para cualquiera. Sin embargo, los inversores no creyeron en esta idea revolucionaria y prefirieron invertir en lo que conocían. Después de varios rechazos, cuando parecía que todas las puertas estaban cerradas, encontraron a alguien dispuesto a respaldarlos. En 1996, Patti Smith lanzó Hotmail.
El servicio creció rápidamente y en un año ya tenía 7 millones de usuarios. Parte de su éxito se debió a la inteligente idea de incluir un breve anuncio de Hotmail al final de cada correo enviado. Poco tiempo después, Microsoft adquirió la compañía por 400 millones de dólares.
Estos dos casos de éxito, Barbie y Hotmail, nos enseñan valiosas lecciones. En primer lugar, no pidas opiniones sobre tu idea a personas que no son tu público objetivo. Sería como preguntarle a alguien que no tiene un coche si abrir un taller mecánico es una buena idea, o preguntarle a una mujer que solo usa pantalones si una tienda de vestidos es un buen negocio. Dedica tiempo a conocer a tu público objetivo y pregúntales directamente.
En segundo lugar, no te desanimes si los demás no ven lo brillante de tu idea. A veces, incluso tú mismo puedes dudar de su valía. Pero si estás seguro de lo que haces y tienes ese algo llamado «intuición» que te dice que puedes tener éxito, entonces lucha por ello. El éxito nace del sacrificio y el riesgo de perder tiempo y dinero para desarrollar un producto o servicio.
Permíteme contarte algo personal. Cuando comenzamos con nuestro proyecto de canales educativos, casi nadie -incluyendo nuestra familia y amigos- creyó en ello. Nos decían que deberíamos buscar un trabajo «serio» y que tal vez podríamos tener éxito haciendo videos chistosos, porque ese es lo que más sigue la gente. Sin embargo, aquí estamos, aprendiendo y compartiendo con el mismo entusiasmo que al principio.
¿Cuál es el obstáculo que te impide realizar tu idea? Esperamos leer tus comentarios. Saludos y hasta la próxima semana.
