Descubre cómo superar el dolor de ahorrar y empezar a disfrutar del ahorro

Cómo hacer que ahorrar sea menos doloroso

En el pasado, ahorrar dinero no era una práctica común. Las personas solían guardar su dinero en efectivo o compraban animales como pollos o cabras para medir su riqueza. Contar la cantidad de pollos y cabras que poseías era una manera de evaluar tus finanzas y motivaba a las personas a ahorrar más para estar a la par con sus vecinos.

Actualmente, la mayoría de las personas guardan su dinero en instituciones financieras, debajo del colchón o lo invierten en diferentes opciones como la bolsa de valores, criptomonedas o fondos de jubilación. Sin embargo, no revisamos este dinero a diario y muchas veces no sabemos exactamente cuánto tenemos. En cambio, lo que sí podemos ver son las cosas que compramos con el dinero, como un carro, una casa, un reloj o un celular. Estas compras pueden ser visibles para todos, lo cual nos motiva a gastar más y nos desanima a ahorrar.

El problema de la invisibilidad del ahorro

El ahorro no es algo visible, y para muchas personas esto representa un obstáculo. Además, solemos dejar el ahorro como la última prioridad después de gastar en otras cosas. Hay demasiadas tentaciones y cosas bonitas en las que gastar el dinero, lo cual lo hace más difícil de ahorrar al final del mes. Algunas personas incluso consideran el ahorro como un sacrificio innecesario, prefiriendo disfrutar del dinero en el presente en lugar de guardarlo para el futuro incierto.

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El hecho es que gastar nos brinda una gratificación inmediata, mientras que el ahorro no. Por ejemplo, al comprar el último celular, podemos disfrutar de él de inmediato y mostrarlo a nuestros vecinos, pero al abrir una cuenta de ahorros o comprar acciones en una empresa no obtendremos ningún beneficio inmediato.

Haciendo el ahorro visible

Para que el ahorro sea menos doloroso, es importante hacerlo visible. Si guardas dinero en el banco, puedes establecer recordatorios para revisar el estado de tu cuenta periódicamente. Observar cómo crece tu cuenta puede ser un incentivo para ahorrar más. Si tienes pareja, pueden hacer un seguimiento mensual del dinero ahorrado e incluso competir entre ustedes para ver quién ahorra más.

Otra estrategia es darse un «lujo» cada vez que se logra un hito de ahorro. Por ejemplo, premiarse con un viaje cuando se logra comprar una propiedad o cierta cantidad de acciones en la bolsa de valores. Esto nos animará a ahorrar e invertir más.

Además, colgar algo en la pared o en el refrigerador cada vez que ahorramos una cierta cantidad de dinero puede ser otra forma de motivación. Por ejemplo, pegar un sticker de nuestro anime favorito cada vez que ahorramos $500. Esto nos dará un incentivo visual para querer ahorrar e invertir más.

En lugar de esperar para ahorrar lo que nos sobre al final del mes, es recomendable aplicar el principio de «pagarte a ti mismo primero». Esto significa destinar una parte de nuestro ingreso para ahorrar al momento de recibir el pago. De esta manera, nos acostumbramos a tener menos dinero disponible y nuestro ahorro crece más rápido. Además, si establecemos una transferencia automática a una cuenta de ahorros, podremos ahorrar sin tener que pensarlo demasiado.

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Tener metas de ahorro y visión a largo plazo

Para no ver el ahorro como un sacrificio, es fundamental tener metas de ahorro claras. El simple hecho de ahorrar por ahorrar no motiva a nadie. Sin embargo, si sabemos que al alcanzar cierta cantidad de dinero podremos jubilarnos antes, mudarnos a una casa más grande o enviar a nuestros hijos a la universidad, el ahorro se vuelve mucho más agradable.

Además, al saber que alcanzar una meta puede tomar años, podemos elegir en qué invertir ese dinero para que crezca más rápido. Esto implica privarnos de algo pequeño en el presente para obtener algo más grande en el futuro.

Con estos simples trucos, ahorrar dinero puede ser menos doloroso y más gratificante. Recuerda que la disciplina y la constancia son clave para lograr tus metas financieras. ¡Saludos y hasta nuestro próximo artículo!

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