Cómo superar las compras impulsivas y manejar mejor tu dinero
¿Un día aburrido? ¿Un día triste? ¿Un día feliz o, mejor aún, un día de pago? Siempre hay una buena excusa para comprar una bonita blusa, zapatos o una hermosa cartera. Pero, ¿qué sucede cuando estas compras se vuelven impulsivas y empiezan a afectar tus ahorros? En este artículo te contaré la historia de una chica que logró superar este hábito y aprendió a manejar mejor su dinero.
La influencia de las compras impulsivas
En un principio, esta chica era una persona ahorrativa. Tenía grandes metas como terminar la universidad y montar su propio negocio. Sin embargo, con el paso del tiempo, empezó a creer en una frase muy repetida entre sus compañeros: «Si uno trabaja, es para darse gusto». Así que, después de unas semanas de trabajo, sentía la necesidad de recompensarse comprando algo.
Esto llevó a que sus días de compras y salidas a comer se hicieran más frecuentes, sobre todo en los días de pago. Pero después de un tiempo, se dio cuenta de que en lugar de aumentar sus ahorros, estos estaban disminuyendo. Tenía remordimientos al ver todas las cosas que había comprado y que no utilizaba. Sentía que su dinero estaba malgastado y que, a pesar de tener cantidades, aún así sentía que le faltaban cosas.
Decidió que era momento de hacer un cambio y aprender a manejar su dinero de manera más consciente. Fue entonces cuando conoció a su esposo, quien le habló de la importancia de ahorrar en cosas pequeñas e innecesarias para obtener cosas más grandes y realmente necesarias.
Acciones para superar las compras impulsivas
A continuación, te presentaré tres acciones que esta chica llevó a cabo para disminuir sus compras impulsivas:
Punto número 1: Tener una meta de ahorro
El primer paso para evitar las compras impulsivas es tener una meta de ahorro clara. Anota aquello que siempre has querido hacer o tener, ya sea reparaciones en tu casa, cambiar tu vieja computadora o iniciar tu propio negocio. Tener esta meta en mente te ayudará a resistir la tentación de gastar en cosas innecesarias.
Punto número 2: Descubrir tu área débil en las compras
Identifica qué es lo que más te impulsa a realizar compras impulsivas. Puede ser ropa, zapatos, comida, herramientas de cocina o artículos de decoración. Una vez que identifiques tu punto débil, podrás prestar más atención y resistir la tentación.
Punto número 3: Sacar los artículos que no necesitas
Después de descubrir qué es lo que realmente necesitas y lo que no, depura tus pertenencias. Enfócate en quedarte con aquellos artículos que realmente utilizas y te hacen sentir bien. Regala, dona o vende lo que ya no necesites. Evita dejar las cosas a mano «por si acaso», ya que siempre encontrarás una excusa para volver a utilizarlas.
Punto número 4: Planificar tus compras
Crear una lista de compras con anterioridad es una estrategia efectiva para evitar compras impulsivas. Deja descansar la lista por unos días y luego revísala con calma. Así podrás evaluar si realmente necesitas lo que has anotado. Además, te recomiendo ver un vídeo sobre las preguntas que debes hacerte antes de comprar, especialmente si las compras son grandes.
Recuerda: las compras no son medicinas para nuestros vacíos interiores
Entender que las compras no son una solución a nuestros problemas o vacíos emocionales es fundamental. Comprar para tapar un sentimiento negativo solo nos hace sentir bien por un momento, pero pronto volveremos a sentirnos igual o incluso peor. En lugar de ir de compras, piensa en otras actividades que puedas disfrutar, como dar un paseo, leer un libro o reunirte con amigos en casa.
Estos consejos han ayudado a esta chica a dejar las compras impulsivas y a rodearse solo de cosas que realmente le hacen feliz y utiliza constantemente. Si crees que estos consejos pueden ayudarte en tu caso, ¡no esperes más y ponlos en práctica! Recuerda que no todos debemos seguir el camino que traza el mundo del consumismo, podemos hacer la diferencia y ir en contra de él.
¡Saludos y nos vemos en el próximo artículo!
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