¿Por qué es importante ahorrar? La historia de Los tres cerditos nos lo explica
Seguramente conoces la historia de Los tres cerditos, pero puede que te estés preguntando por qué empezamos un artículo de finanzas hablando de esta historia infantil que nada tiene que ver con dinero o ahorro. Pues porque es una historia que nos sirve de analogía para explicar por qué es tan importante ahorrar. Acompáñanos a descubrirlo.
Los tres cerditos y la importancia del ahorro
Todos en algún momento de nuestras vidas podemos sufrir alguna crisis económica. Ante estas crisis, algunas personas están más preparadas que otras para enfrentarlas. Si pensamos en la historia de Los tres cerditos, esta habla del enfrentamiento de los problemas y cómo quedamos parados frente a ellos. Recordemos juntos la historia de Los tres cerditos para descubrir cómo esta nos ayudará a valorar la importancia del ahorro.
La historia de Los tres cerditos
Había una vez tres cerditos que decidieron dejar la casa de sus padres y construir cada uno su propia casa para vivir de manera independiente. Cuando comenzaron con la construcción, cada uno eligió un material diferente.
- El primer cerdito, el más pequeño y perezoso, decidió construir una casa de paja.
- El segundo cerdito, el hermano del medio, decidió construir una casa de madera.
- El tercer cerdito, el hermano mayor, decidió construir una casa de ladrillos.
El cerdito mayor tardó varios días en construir su casa, pero cuando finalmente terminó, pudo disfrutar de su maravillosa casa de ladrillos. Los dos cerditos más pequeños miraban asombrados a su hermano mayor y no podían creer que le dedicara tanto tiempo a la construcción de su casa cuando podía tardar mucho menos utilizando otros materiales.
Con el correr de los días, cada cerdito vivía feliz en su casa, hasta que un día llegó un Lobo hambriento que los quería cazar. El lobo intentó derribar las casas de paja y madera, pero solo logró tener éxito con ellas. La casa de ladrillos del cerdito mayor se mantuvo fuerte y resistente, protegiendo a los cerditos pequeños.
El lobo, desesperado, intentó entrar por la chimenea, pero los tres cerditos habían prendido fuego y el lobo se quemó y salió corriendo. Esta historia nos habla del esfuerzo que debemos realizar para conseguir las cosas y de que no debemos resolver nuestros problemas con la primera alternativa o solución que encontremos.
La analogía con el ahorro
Los tres cerditos representan cómo las distintas personas enfrentan un problema económico según las decisiones que hayan tomado frente al ahorro. Si has ahorrado poco dinero a lo largo de tu vida y solamente vives con el dinero que tienes en el día, entonces, ante una crisis económica, quedarás mal parado. En cambio, si has ahorrado mucho y te has esforzado por tener una buena reserva de dinero, podrás enfrentar esa crisis económica de la mejor manera.
Tomemos como ejemplo la vida real de Juan, Martín y Pedro, compañeros de trabajo en una fábrica de muebles, pero con diferentes formas de manejar su dinero.
- Juan es una persona que vive de préstamos y nunca ahorra. No tiene un fondo de seguridad y gasta hasta el último centavo que recibe. Podríamos decir que Juan es el equivalente al cerdito menor del cuento, quien no se toma su tiempo para construir su casa y vive en una de paja.
- Martín es un ahorrador esporádico. A veces ahorra un poco, pero no ha logrado ahorrar lo suficiente. Podríamos decir que Martín ha construido su casa de madera, como el cerdito del medio.
- Pedro ahorra todos los meses el 20% de su salario e invierte parte de su dinero para generar ingresos adicionales. No desperdicia su dinero, trabaja duro para vivir bien y construye un buen fondo de emergencia. Pedro es como el cerdito mayor que ha construido su casa de ladrillos.
Ha llegado una crisis y la empresa ha anunciado que cerrará. ¿Quién crees que estará mejor preparado para enfrentar esta crisis? Adivinaste, Pedro. Ha sido lo suficientemente inteligente como para no sufrir en tiempos de escasez y no verse obligado a modificar considerablemente su estilo de vida. Martín, aunque ha logrado tener un ahorro para sobrevivir un tiempo, si la situación se sostiene por varios meses y no consigue un nuevo empleo, tendrá problemas financieros y deudas que no podrá pagar.
Por su parte, Juan, al no haberse preparado y ahorrado, se verá en la obligación de modificar su estilo de vida por la falta de empleo y lo comerán las deudas.
Construyendo una casa de ladrillos
No es sencillo hacer lo que hizo Pedro: ahorrar, prever posibles problemas en el futuro y ser disciplinado. Lo más sencillo es hacer lo que hizo Juan: gastar todo lo que tenemos, vivir el día a día y no preocuparse por lo que vendrá. Sin embargo, es importante obtener un ahorro y un fondo de emergencias, ya que esto te ayudará en cualquier momento, ya sea que surja un gasto imprevisto, el cierre de la empresa en la que trabajas, una gran crisis, etcétera.
Para construir una casa de ladrillos, te recomendamos dos consejos importantes:
- Prepárate: paga tus deudas, ahorra e invierte para anticiparte a posibles crisis.
- Anima a la gente que te rodea a hacer lo mismo. Si todos están preparados ante una eventual crisis, será más sencillo enfrentarla y nadie te pedirá ayuda a ti para sobrevivir.
Prepararnos con anticipación para estas situaciones puede ahorrarnos no solo deudas, sino también muchos dolores de cabeza. Piensa en construir tu casa de ladrillos y no de paja o madera, ya que los ladrillos y el cemento son mucho más sólidos y fuertes. No te olvides del cuento de Los tres cerditos cada vez que pienses que ahorrar o invertir no sirven para nada.
Recuerda estos dos consejos importantes para construir una casa de ladrillo: prepárate y anima a los demás a hacer lo mismo. Ahorrar y tener un fondo de emergencias te ayudará siempre. Si te gustó el artículo, ¡no olvides compartirlo!
