Por qué las deudas son una mala idea
Se dice que las deudas son beneficiosas, ya que permiten obtener rápidamente las cosas que deseamos, como irnos de vacaciones o comprarnos un coche. Además, si se pagan a tiempo, no hay problemas. Usar una tarjeta de crédito resulta muy conveniente, ya que no hay que preocuparse por tener o no dinero en la cuenta. Pero las deudas son como el alcohol, el hecho de que algunos sean adictos no significa que todos sean irresponsables.
Podemos comparar las deudas con las drogas, ya que inicialmente las instituciones financieras nos ofrecen pequeños préstamos, incluso gratuitos, para que después, cuando no podamos vivir sin ellos, nos cobren grandes intereses. En este artículo explicaremos cuatro razones por las que estamos en contra de las deudas y por qué es mejor evitar endeudarse.
Todas las deudas son malas
Tomar un préstamo para hacer un negocio puede tener sentido, ya que invertiremos esos recursos para obtener beneficios en el futuro. Por ejemplo, alguien que trabaja como taxista en un colectivo puede pedir dinero prestado para comprar su propio taxi. Suena bien, aunque no en todas las inversiones logramos tener éxito, y endeudarse para hacer un negocio implica riesgo. Por lo tanto, es recomendable tener un plan B en caso de que algo no funcione como se esperaba. Por otro lado, solicitar un préstamo para comprar una casa o un apartamento puede ser sensato si no disponemos de esa cantidad en efectivo.
Sin embargo, debemos calcular cómo esta decisión afectará nuestras finanzas, ya que una hipoteca también es una deuda. Comprar una casa es solo el principio, después tenemos que mantenerla. En otro artículo compartimos más detalles sobre qué debemos considerar antes de tomar una hipoteca. Así que, por un lado, tenemos préstamos para montar negocios y comprar una casa, situaciones muy diferentes, pero cuando adquirimos deudas por consumo, como comprar un teléfono, un televisor, unas vacaciones o pagar a plazos una computadora para después pasar noches jugando, es poco razonable, por no decir una idea tonta. Los artículos de consumo pierden rápidamente su valor, lo cual daña nuestro presupuesto. A menudo, al costo del préstamo se suma el costo de mantener las cosas compradas, como el costo de mantener un coche, pagar una membresía de Netflix para usar el nuevo televisor o comprar aplicaciones y saldo para un celular. ¿Por qué son entonces las deudas de consumo una terrible decisión financiera? Veamos cuáles son las razones.
Razón número 1: costos más altos
No hay dinero gratuito. Cuando gastamos dinero del banco o de alguien más, nos deshacemos del dinero que no tenemos pero que en el futuro debemos ganar y devolver, junto con los intereses. Esto resulta más caro que gastar nuestro propio dinero.
Razón número 2: gastamos más
¿Qué pasa si no tenemos suficiente dinero y no podemos tomar un préstamo? Simplemente, no compramos. En lugar de eso, ahorrarnos el dinero nos da tiempo para reflexionar si realmente necesitamos algo o si es simplemente un capricho. Pero con un préstamo, compramos más frecuentemente y de manera impulsiva. Cuando usamos nuestro propio dinero, consideramos más la compra y, como resultado, compramos y gastamos menos, lo que significa que tenemos más dinero en el bolsillo.
Razón número 3: un riesgo más alto
Cuando invertimos en una empresa en situación de riesgo, corremos el riesgo de perder el dinero. De manera similar, una persona endeudada corre el riesgo de no poder cumplir con sus obligaciones y enfrentar problemas financieros.
Razón número 4: estamos limitados
Si tenemos deudas, no podemos cambiar fácilmente de empleo, emprender un negocio o aprovechar buenas oportunidades de inversión. Las deudas nos tienen atrapados, sin mencionar las noches de insomnio, el estrés y las discusiones por dinero. Esto es una realidad para millones de personas que, por diferentes circunstancias de la vida, no tienen suficiente dinero para pagar sus deudas, mientras los acreedores no dejan de hostigarlos exigiendo el pago. Simplemente, las deudas añaden nuevas preocupaciones a nuestra vida.
Hay personas que no pueden imaginarse comprar cosas sin pagar a plazos o sin pedir préstamos. Dicen que endeudarse los obliga a ahorrar, ya que de lo contrario, se gastarían todo su dinero. Pero no es mejor tomar el control de nuestras finanzas, trabajar para ganar más y desarrollar el hábito de ahorrar, para poder comprar todo lo que necesitamos con nuestro propio dinero, sin depender de los bancos. Una vida sin deudas es una vida más simple y feliz.