La prioridad es saldar deudas, pero si es viable, tras planear costos y cumplir obligaciones y sobra, tenemos la posibilidad de proseguir con la buena práctica de ahorrar y con la próxima estrategia pasito a pasito, va a ser considerablemente más simple
En el momento en que debemos realizar en frente de una deuda, corremos el peligro de ingresar en un genuino círculo vicioso. Debemos realizar los pagos en un marco de tiempo preciso y, en ocasiones, debemos realizar juegos de manos. Una parte de nuestros capital se «hipoteca» con este bono y los intereses que crea, y debemos ser capaces para equilibrar nuestras finanzas.
En Fintonic nos encontramos en compromiso a guiarte a ahorrar. ¿Eres de los que considera que no hay sitio para el ahorro mientras que haya deuda? ¿Debemos «aparcarlo» hasta abonar la última cuota? No debe ser de este modo.
Fallos recurrentes
Hay múltiples maneras de salir de deudas sin fracasar en el intento, pero antes de planteárnoslo, el paso inicial va a ser eludir los fallos habituales a fin de que las resoluciones surtan efecto. Entre ellos, según Rivas, están endeudarse mucho más, abonar una tarjeta de crédito con otra y abonar deudas con dinero prendado.
«Otro fallo común es intentar saldar deudas con todos tus ahorros o fondos de urgencia por desesperación. Esto indudablemente implica un peligro altísimo, pues más allá de que es verdad que en ciertos casos acelerar el pago de las deudas es lo destacado, no tienes que perder de vista tus misiones y ser verdadera con tus capital, tu aptitud de pago y que las urgencias lleguen al menos lo esperas”, espeta la experto.
Abonar deudas o ahorrar, ¿qué es más esencial?
¿Debo abonar deudas o ahorrar para una mayor independencia financiera? La contestación rápida y corto a esta pregunta es: ¡no escojas, haz las dos cosas!
Ahorra entre un 25% y un 50% % de tu dinero y dedicar el resto a tu plan de reducción de deuda
Valorar el volumen de deuda para elegir qué realizar
Es esencial comprender valorar el volumen de deuda que contamos y el volumen de los ahorros que tenemos la posibilidad de dejarnos mientras que saldamos esta deuda. Tenemos la posibilidad de hallarnos en una situación donde no tengamos la posibilidad ahorrar pues poseemos demasiadas deudas, o tenemos la posibilidad de hallarnos en otra situación donde podríamos ahorrar algo si prescindiéramos de ciertos costos no vitales. En el primer caso, debemos centrar nuestros sacrificios en remover la mayoría de la deuda (tarjetas de crédito y préstamos primero).
En el segundo caso, tenemos la posibilidad de decantarse por una pluralidad de opciones. Al mundo entero le agrada ver el avance, con lo que poner un porcentaje de su efectivo libre (los conocedores aseguran que el diez % a los 30 y mucho más conforme avejenta) en un fondo de ahorros es un cierto optimismo. Si nos enfocamos en abonar nuestras deudas, tenemos la posibilidad de terminarlas antes y, en relación se paguen, tenemos la posibilidad de ofrecernos el lujo de ahorrar. Esta alternativa es atrayente por el hecho de que no piensa ningún esfuerzo agregada en relación a lo que hacemos. O sea, si disponemos por poner un ejemplo tres deudas, tenemos la posibilidad de centrarnos primero en remover una de ellas (mientras que pagamos las cuotas mínimas de las otras 2); En el momento en que la saldamos, escogemos la menor de ámbas deudas sobrantes y nos esmeramos por hacerla desaparecer, pero al tiempo destinamos al ahorro el semejante al pago mínimo de la deuda ahora pagada. Entonces la presión que poseemos es exactamente la misma, a nivel económico comentando, pero hemos empezado a invertir de forma efectiva en el momento en que antes pagábamos deuda y también intereses. La diferencia es importante pues nos pagamos unos a otros el dinero que ahorramos. Siguiendo este mecanismo, nos vamos a dar cuenta de que tenemos la posibilidad de ahorrar exactamente la misma cantidad que utilizamos para abonar deudas, con lo que, además de esto, vamos a tener un ahorro «entrenado». Esta técnica tiene el beneficio de ser, por una parte, definitiva pues cancelamos deudas, y por otro, productiva por el hecho de que ahorramos poco a poco más a costa de las deudas, lo que nos deja una disponibilidad afín (de la renta deducimos costos y deudas/ahorros y contamos lo mismo), pero con un colchón de dinero en un inicio intocable.
Virtudes de saldar deudas antes de ahorrar
Por el lado de las ventajas, saldar deudas antes de tiempo te deja liberarte de una carga en tus economías individuales. Las deudas en general (no en todos los casos) nos previenen conseguir la seguridad y la independencia financiera, puesto que contamos un deber de pago con una entidad y nos encontramos sujetos a ese deber hasta el momento en que se pague completamente.
Tener deudas quiere decir que nos encontramos verdaderamente atados a un contrato que debemos abonar. Las deudas no descansan, no duermen, no se marchan de vacaciones y transcurrido un tiempo la deuda prosigue medrando.