Tenemos la posibilidad de gastar dinero, pero con discreción y control, de ahí que entre los principios escenciales es que las deudas se contengan al mínimo. Cánticos 37:21: «El impío toma prestado y no paga
«El que es sabio y listo sabe adónde va; los necios son engañados por su necedad” (Proverbios 14:8 NVI). )
El dinero es una herramienta para ser utilizada para los propósitos de Dios. No nos encontramos aquí para atesorarlo. No nos encontramos aquí para almacenarlo. adorarlo. Tenemos la posibilidad de utilizar elementos temporales, lo que Dios puso en nuestras manos, para el bien persistente.
Por qué razón las economías individuales importan
Y por qué razón las finanzas son tan esenciales debido al siguiente versículo:
¿Por qué razón las riquezas no duran para toda la vida, y la corona va a ser por generaciones eternas?Proverbios 27:23-24
¿Qué afirma la Biblia sobre el manejo del dinero?
Lo primero estimar en el momento en que se charla de dinero en la Biblia, ¿es esta la realidad que la palabra de Dios nos enseña que todo cuanto contamos proviene del Señor y forma parte a Él. El salmista enseña esto diciendo: «Al Señor forma parte la tierra y todo cuanto tiene dentro, el planeta y todos y cada uno de los que en él habitan» (Salmo 24:1).
Por consiguiente, debe quedar claro para todos que según la Biblia no somos dueños de nada de lo que contamos, no del dinero, sino solo somos maestresalas de lo que Dios nos dió.
Enseñanzas de los israelitas
En Éxodo 16, los israelitas deambulan por el desierto, liberados de su esclavitud en Egipto, pero aún no llegaron a su destino final de la Tierra Prometida. Dios, como es natural, provee para sus pretensiones: les manda maná cada mañana para reunir y dar de comer a sus familias. Éxodo 16:17-18 ilustra la lealtad de Dios y de qué manera cumple sus promesas pues cada familia tenía precisamente lo que precisaba.
Pero pese a este arreglo prodigioso, ciertos todavía no confiaban totalmente en Dios.En Éxodo 16:20, varias personas se volvieron codiciosas y se dejaron controlar por el temor: recogieron mucho más maná del que precisaban ese día. Se echó a perder de un día para otro y se infestó de vermes: arruinado y también inservible. Lo mismo sucede con nuestras vidas, y singularmente con nuestro dinero.