Tratándose de tesorería, no hay un límite concreto de cuánto dinero puedes tener en la vivienda, aun si lo hay en el momento en que pagas en efectivo. Que desde julio de 2021 está fijado en 1.000 euros para estas operaciones en efectivo.
Peligros de seguridad
Los peligros de seguridad mucho más evidentes son:
- Hurto: alguien entra en tu casa y se transporta ferozmente el dinero que tienes
- Hurto : alguien hurta el dinero que tienes, sin recurrir a la crueldad.
- Incendio
- Deterioro por humedad
- Deterioro por parásitos: la mayor parte de los billetes están hechos de papel de algodón. Si bien son muy resistentes, padecen cierto deterioro transcurrido un tiempo.
- Fuga: este es quizás el peligro de seguridad más frecuente. Tienes el billete y decides ocultarlo tan bien que hasta olvidas dónde lo guardaste. No subestimes el peligro de pérdida, que incrementa conforme empleas mucho más escondites para almacenar dinero en efectivo.
- Pérdida de capital: renuncias a intereses o ganancias en el momento en que tienes dinero en el hogar
¿Es absolutamente legal tener dinero en el hogar?
Todo lo mencionado nos suena bien, cada uno de ellos es libre de tomar las resoluciones que desee, pero… ¿es legal ahorrar dinero en el hogar? Si Hacienda tuviese conocimiento de esta práctica, ¿qué sucedería? La contestación es sí, es legal tener dinero en el hogar mientras que los ahorros hayan sido conseguidos legítimamente y declarados a Hacienda.
Si nos quedamos con este dinero, requerimos entender de dónde procede el importe y poder probarlo frente cualquier entidad.
Más allá de que la contestación a si puedo ahorrar dinero en el hogar es sí, existen algunas desventajas que pensamos que debería tomar en consideración. Es esencial conocerlos para eludir riesgos fiscales y votaciones por la parte de la Agencia Tributaria.
¿Cuándo hay que emplear el dinero de contingencia?
Como su nombre señala, en el momento en que aparece un gasto que no habías pensado. No obstante, es esencial tener claro qué es inesperado y qué no, por el hecho de que en ocasiones es simple confundirlos. Tomemos un caso de muestra para ilustrar la diferencia. Si precisas arreglar tu vehículo por el hecho de que se ha deteriorado una parte, te andas confrontando a un gasto inesperado y tienes que recurrir a este colchón económico. Si por contra debes mudar el turismo pues es viejísimo y comienza a averiarse, no sería un gasto inesperado, por el hecho de que es algo que se puede vaticinar.
En un caso así, por consiguiente, no tienes que usar el fondo de urgencia, sino más bien tus ahorros privados.