¿Deberías añadir productos grandes a tu oferta?
Imagina que tienes una tienda donde vendes deliciosos pasteles, pero en tu oferta no incluyes pasteles grandes, como los de cumpleaños o bodas. ¿Deberías considerar agregarlos a tu oferta, a pesar de que esto podría disminuir la venta de los pasteles más pequeños? Algunos clientes podrían optar por comprar solo un pastel grande en lugar de varios pasteles pequeños.
La respuesta es contundente: ¡sí, deberías hacerlo! Si no lo haces, es muy probable que alguien más lo haga. Si no ofreces pasteles grandes, no solo disminuirás la venta de los pasteles pequeños que ya tienes, sino que también perderás la oportunidad de obtener ganancias vendiendo pasteles grandes. Piénsalo como si fueran los bárbaros a la puerta de una ciudad cerrada y sitiada. En la ciudad, tienes algunas vacas sagradas que normalmente no tocarías, pero en esta situación desesperada, los defensores de la ciudad se están quedando sin comida y debilitándose. Si los bárbaros logran entrar a la ciudad, se comerán todas las vacas.
Sin embargo, si los defensores se comen algunas vacas, podrán recuperar fuerzas y tener más posibilidades de ganar la batalla.
Adáptate al cambio para sobrevivir
Esta analogía se aplica también a los negocios. Los bárbaros representan la competencia que quiere tu parte del mercado y tus ganancias. A veces, es necesario sacrificar parte de esas ganancias para mantener o hacer crecer tu negocio. Aquellos que no se adaptan a tiempo a menudo pagan un precio muy alto.
Algunos ejemplos de empresas que se resistieron al cambio y sufrieron las consecuencias son Kodak y Blockbuster. Kodak, que era el principal vendedor de rollos para cámaras fotográficas, se negó a vender cámaras digitales porque sabía que esto disminuiría su ganancia de la venta de rollos. Sin embargo, otras empresas sí lo hicieron y Kodak terminó en la bancarrota. Por su parte, Blockbuster, la empresa líder en alquiler de videojuegos y películas, se negó a distribuir su contenido a través de una plataforma en línea, lo cual les costó su dominio en el mercado cuando surgió la era del streaming.
Los cantantes y las casas disqueras también se opusieron al cambio digital, luchando contra la piratería en lugar de aprovechar las posibilidades de venta en línea. Sin embargo, aquellos que se adaptaron a tiempo empezaron a vender sus obras en plataformas como iTunes y Spotify, sobreviviendo e incluso generando más ingresos que antes.
No dependas de una sola fuente de ingresos
Si queremos sobrevivir en el mundo empresarial, no podemos depender únicamente de una sola fuente de ingresos. Necesitamos ajustarnos al cambio y diversificar nuestras ofertas. A veces, es necesario cambiar por completo la forma en la que trabajamos o lo que ofrecemos.
Depender únicamente de una «canasta» de ingresos es arriesgado, ya que estas canastas pueden romperse en cualquier momento. Algunas duran décadas, mientras que otras solo sobreviven unos meses. ¿Cómo evitar que los «bárbaros» entren a tu ciudad y te dejen sin nada?
Opción 1: Añade más elementos a la misma canasta
Si tienes un negocio, por ejemplo, vendiendo gorras de invierno, puedes agregar productos o servicios complementarios, como bufandas. De esta manera, si alguien no compra una gorra, tal vez esté interesado en una bufanda. Sin embargo, si no hay invierno en un determinado año, es posible que no vendas nada.
Opción 2: Crea una canasta nueva
Si eres un empleado, como un contador, tu única fuente de ingresos es tu sueldo. Sin embargo, puedes crear una nueva fuente de ingresos al ofrecer un curso en línea sobre contabilidad para pequeños negocios. De esta forma, tendrías dos canastas de ingresos, y si una falla, la otra seguirá generando ganancias.
En tu negocio, también puedes crear una rama o iniciar otro negocio que pueda funcionar de manera independiente. Por ejemplo, puedes tener una tienda física y una tienda en línea, o incluso ofrecer servicios de transporte junto con un restaurante. Incluso en tiempos de crisis, hay negocios que quiebran y otros que crecen aceleradamente.
Es importante tener en cuenta que al comenzar un nuevo proyecto, es probable que debas sacrificar algunas de las «vacas» que ya tienes, ya sea en términos de tiempo, dinero o renunciando a un producto para introducir otro. Sin embargo, si nunca lo intentas, nunca sabrás qué podrías estar perdiendo.
Es relevante destacar que la diversificación de las fuentes de ingresos es un proceso que vale la pena iniciar, pero debes tener en cuenta que al principio, es mejor enfocarse y especializarse en un producto o servicio, cuidando los detalles y buscando clientes dispuestos a pagar por ello. Una vez que tu negocio funciona y tienes un sistema que lo respalda, puedes aprovechar las oportunidades para agregar nuevas canastas.
Grandes empresas como Apple y Tesla no comenzaron ofreciendo todos sus productos y servicios desde el primer día. Es un proceso gradual y vale la pena empezarlo hoy mismo. La anécdota de los bárbaros a la puerta la hemos escuchado en el libro «How to Get Rich», escrito por Félix.
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