La verdad sobre prestar dinero a un amigo y cómo evitar problemas
No hay mejor manera de perder una amistad que prestando dinero a un amigo
Cuánta verdad hay en este dicho. Si le preguntas a Pablo, te dirá que es toda la verdad del mundo. Pero ¿quién es Pablo y por qué nos dice que nunca más prestará dinero a nadie? Escucha y aprende de su historia.
La historia de Pablo y Adrián
Pablo y Adrián se habían conocido durante muchos años y a menudo pasaban tiempo juntos: comidas, reuniones, viajes. Eran buenos amigos, así que no había nada sorprendente cuando un día Adrián solicitó a Pablo un préstamo.
«Estoy en problemas, ¿puedes prestarme 500 dólares?»
Pablo aceptó y le dio a su amigo el dinero que necesitaba. Adrián prometió que muy pronto le regresaría todo. Después de un mes, todavía no había devuelto nada de su préstamo y la relación entre amigos comenzó a cambiar. Adrián evitaba hablar de dinero y Pablo tampoco quería presionar. Como resultado, comenzaron a distanciarse.
Por coincidencia, se encontraron en un lugar y Adrián afirmaba que algún día le regresaría el dinero. Pero los años pasaron y ese «algún día» nunca llegó.
¿Te identificas con el caso de Pablo y Adrián? Prestar dinero a menudo destruye incluso una buena amistad. Pero ¿te has preguntado por qué sucede esto?
¿Por qué los préstamos cambian nuestras relaciones con los amigos?
En primer lugar, cada préstamo, incluso el más pequeño, es una deuda, y no hay exageración en decir que el deudor se convierte en un esclavo de su acreedor. Tomar un préstamo significa perder tu libertad, sin importar si lo tomas de un banco, tu amigo o alguien de la familia.
En segundo lugar, el dinero siempre está asociado con las emociones. El deudor puede sentir presión o estrés al no poder pagar a tiempo su deuda. Por supuesto, no todos los préstamos con amigos terminan mal, pero en la mayoría de los casos las consecuencias pueden ser graves para tu relación.
¿Qué hacer cuando un amigo te pide un préstamo?
Si tu amigo te presiona, te recomiendo seguir ciertas reglas.
En primer lugar, considera si puedes ayudarlo de alguna otra manera, ya que el dinero no siempre es la única solución a su problema.
En segundo lugar, recuerda que tu seguridad financiera y la de tu familia son lo más importante. No debes prestar el dinero de tu fondo de seguridad o tus ahorros. Si no puedes prestar el dinero, sé sincero y explícale a tu amigo por qué no puedes hacerlo.
En caso de que decidas prestarle dinero, sigue una regla simple: haz un préstamo solo de lo que estás dispuesto a regalar. Nunca prestes más de lo que estás dispuesto a perder. De esta manera, evitarás problemas asociados con el préstamo.
Si decides hacer el préstamo, ten en cuenta estos dos factores:
- ¿Qué quiere hacer tu amigo con el dinero? Si la meta no es algo importante, como satisfacer un deseo de comprar algo innecesario, debes rechazar la petición de préstamo.
- Prepara un contrato por escrito con las reglas del préstamo. Esto asegurará que ambas partes estén claras sobre las condiciones y plazos de pago.
Recuerda investigar cómo funcionan las leyes en tu país, ya que en algunos lugares es necesario llevar el contrato ante un notario o registrarlo en una entidad pública para que sea válido.
Confío en que la próxima vez que te encuentres en una situación similar, recordarás este artículo. Con el dinero, siempre debes guiarte por el sentido común, no por las emociones.
Espero conocer tu punto de vista sobre los préstamos entre amigos y familiares. ¿Has tenido alguna experiencia similar a la de Pablo? ¡Déjame tu comentario!
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