El Costo Alternativo: Tomando Decisiones Inteligentes con nuestro Dinero y Tiempo
Imagina que participas en un concurso de tiro al blanco y ganas 400 dólares que puedes gastar en lo que desees. Sin embargo, hay un detalle: debes gastarlo hoy mismo. Antes de apresurarte a hacer compras impulsivas, es importante reflexionar sobre cómo quieres invertir ese dinero.
Tal vez te gustaría tener un nuevo celular, un par de tenis, un sillón rojo para la sala de tu casa, un juego de ollas, una cena lujosa, un bonito reloj o ir de vacaciones por una semana. La realidad es que con solo 400 dólares no podrías comprar todo lo mencionado. Tendrías que elegir entre distintas opciones y renunciar a otras. Esto se conoce como el costo alternativo.
En este caso, el costo alternativo sería la cosa o actividad que sacrificamos para adquirir otra. Debido a que nuestro presupuesto es limitado, no podemos tenerlo todo. Si compramos una cosa, necesitamos renunciar a otra.
Algunas personas buscan solucionar este problema con la ayuda de las deudas, comprando algo ahora y pagando después. Adquirir un préstamo o usar una tarjeta de crédito es muy fácil, pero debemos considerar que esto también tiene su costo alternativo.
El costo alternativo de las deudas es tener menos dinero para gastar en el futuro, ya que una parte de nuestros ingresos futuros será destinada al pago de las deudas. Además, debemos tener en cuenta los intereses, los cuales suelen ser bastante altos. Si te endeudas hoy por 500 dólares para comprar un celular, en unos meses deberás devolver, junto con los intereses, 600 o incluso 700 dólares.
Al igual que nuestro presupuesto es limitado, también lo es nuestro tiempo. Si decidimos hacer una actividad, eso significa que no podremos dedicar ese tiempo a otra cosa. Si elegimos ver una película, no podremos practicar deporte en ese momento. Si nos enfocamos en una carrera, no tendremos el tiempo suficiente para estudiar otra. Si nos inscribimos a clases de baile, no podremos atender las clases de inglés al mismo tiempo.
Es importante tener en cuenta que nuestro tiempo es valioso y limitado. Cuando seamos ancianos y miremos atrás, nuestras decisiones sobre cómo utilizamos nuestro tiempo pueden traernos orgullo y felicidad o, por el contrario, rencor y disgusto. Por lo tanto, es fundamental hacer un buen uso de nuestro tiempo en el presente.
¿Qué podemos hacer para tomar mejores decisiones con nuestro dinero y tiempo?
Si quieres hacer un mejor uso de tu dinero, pregúntate qué más podrías comprar o pagar con ese dinero antes de tomar una deuda. En una hoja de papel, divide en dos lados. En uno anota lo que recibirás con la deuda, es decir, la cosa que comprarás. En el otro lado, anota todo lo que necesitarás sacrificar en el futuro para pagarla, es decir, las cosas que no podrás tener.
Si quieres hacer un mejor uso de tu tiempo, pregúntate en qué otra cosa podrías invertir ese tiempo. Piensa en qué más podrías hacer mientras ves una película, por ejemplo. Estas son preguntas sencillas pero efectivas que nos ayudarán a tomar decisiones más inteligentes con nuestro tiempo y dinero.
Confía en que estas reflexiones te serán de utilidad para mejorar tus decisiones. ¡Saludos y nos vemos en un próximo artículo!