Los beneficios de dejar de fumar
No es un secreto que fumar es dañino para la salud. Con el humo de los cigarrillos absorbemos aproximadamente 7000 sustancias nocivas, y entre ellas más de 70 son carcinógenos. Actualmente, más de mil millones de personas en el mundo son fumadores, un número mayor que el de personas en toda América Latina.
Dejar o reducir el consumo de nicotina no solo beneficia a la salud, sino también al bolsillo. Un fumador podría gastar hasta más de mil dólares al año en cigarrillos.
Los beneficios inmediatos de dejar de fumar
Lo interesante es que cuando dejas de fumar, los beneficios los obtienes casi de inmediato. El cuerpo comienza a recuperarse dentro de la primera hora.
Qué exactamente pasa en tu cuerpo
Después de los primeros 20 minutos, tu pulso y presión arterial comienzan a volver a la normalidad. Cuando fumas, tu frecuencia cardíaca aumenta y las venas se estrechan, lo que puede resultar en tener frías manos y pies. Este efecto desaparece después de los primeros 20 minutos.
Después de dos horas sin cigarrillos, aumenta el sentimiento de sueño, mareos y en general uno puede sentirse mal. Es normal porque la nicotina estimula el cuerpo, y después de dos horas el fumador siente que algo le hace falta.
Ocho horas sin fumar es suficiente para que la cantidad de nicotina y monóxido de carbono en la sangre bajen a la mitad. Esto es importante debido a que el monóxido de carbono elimina el oxígeno en la sangre, ocasionando problemas en los músculos y el cerebro, que no obtienen suficiente oxígeno. Después de 12 horas, el nivel de monóxido de carbono regresa a la normalidad.
Estas primeras horas también son el tiempo cuando ocurren las dudas iniciales, y es cuando el fumador necesita buscar otras actividades como mascar chicle o beber agua lentamente para distraer la mente y ocuparse en algo más que fumar.
El proceso de recuperación
Después de un día sin fumar, la probabilidad de un ataque al corazón disminuye. En este tiempo, tu cuerpo puede enviarte señales preocupantes, ya que la tos a menudo se vuelve más fuerte. Sin embargo, es algo bueno porque de esta manera tu cuerpo elimina el exceso de toxinas que has acumulado.
Después de 48 horas, puedes notar que la comida sabe mejor que antes. Esto se debe a que los nervios del olfato y el gusto se curan. Aunque si uno fuma demasiado, puede ser que algunos se hayan dañado permanentemente y el fumador no pueda disfrutar de todos los sabores.
Grecen de nuevo las terminaciones de los nervios dañados antes por la nicotina, ya que ésta se quita del cuerpo. Después de dos días, tus pulmones expulsan la mucosidad y otros restos de cigarrillo. Continúa el proceso de limpieza.
Después de 78 horas, el ex fumador puede sentirse cansado, con dolores de cabeza e irritable. Lo bueno es que pronto pasará y con ello terminará la etapa más difícil. Si resistes tres días, ahora respiras más fácilmente y tendrás más energía.
Los pulmones siguen recuperándose. Después de un mes, puedes notar menos tos y menos dificultad para respirar. Aumenta la resistencia atlética y te irá mejor con actividades como correr o saltar. Además, el riesgo de enfermedad cardiovascular asociada con la diabetes se reduce a la mitad en 3 a 9 meses.
Con mucha probabilidad, desaparece la tos y los gruñidos. La función pulmonar aumenta en un 10%. Pasa la sensación de rigidez y de cansancio. Los avances son visibles también dentro de los pulmones, donde después de 9 meses se recuperan las delicadas estructuras similares a pelos conocidas como cilios, que desde ahora pueden hacer mejor su trabajo de luchar contra las infecciones.
Después de un año sin fumar, el riesgo de sufrir una enfermedad coronaria disminuye a la mitad. Este riesgo continuará disminuyendo en los próximos meses y años.
En 5 años, tus posibilidades de tener un accidente cerebrovascular y cáncer de cuello uterino serán las mismas que las de un no fumador.
10 años después de dejar de fumar, comparado con alguien que nunca ha fumado, ahora tienes la mitad de probabilidades de morir de cáncer de pulmón. También bajaron considerablemente las habilidades de cáncer de laringe y de páncreas.
Después de 15 años, las posibilidades de que tengas una enfermedad cardíaca son las mismas que las de una persona que nunca ha fumado.
Finalmente, después de 20 años sin fumar, el riesgo de muerte por causas relacionadas con fumar, incluidas las enfermedades de pulmón y cáncer, se reducen prácticamente al nivel de una persona que no ha tocado cigarrillos durante toda su vida.
Por supuesto, el tiempo de recuperación depende de la cantidad de cigarrillos fumados al día, y cuántos meses o años has tenido el hábito de fumar. Los fumadores avanzados pueden experimentar algunos cambios en el cuerpo y los pulmones que no se pueden quitar jamás. Por lo tanto, es tan importante dejar este hábito dañino. Y si no eres un fumador, lo mejor es no empezar con ello. Recuerda que el humo del cigarrillo no te afecta solo a ti, sino también a todos los que estamos a tu alrededor.
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Saludos y nos vemos la próxima semana.