Un error costoso en la bolsa de valores
Había algo que a Cristian le gustaría borrar de su memoria o mejor dicho, regresar el tiempo y hacerlo de nuevo. Cristian se dedica a la agricultura, es un hombre mayor, soltero y con muchas ganas de salir adelante. Vive muy modestamente, sin un carro lujoso o grandes comodidades. No estudió finanzas, pero en los últimos años estaba ahorrando parte de su dinero esperando una buena oportunidad para poder multiplicarlo, y el día esperado al final llegó.
La primera inversión exitosa
Escuchó a otro hombre hablando sobre sus ganancias en la bolsa de valores, hasta un 20% de ganancias en un solo año, sin necesidad de trabajar y esforzarse. Los grandes porcentajes son siempre tentadores y aunque Cristian no sabía nada sobre invertir en la bolsa de valores, no podía dejar pasar esta gran oportunidad. Además, todo parecía muy fácil, registrarse en un mercado de valores, comprar acciones de alguna empresa y venderlo en unos meses por un precio más alto. Así que confió a este hombre varios cientos de dólares para ser invertidos en acciones de una empresa de construcción.
Adivina qué pasó. En este tiempo, el mercado de construcción experimentó un renacimiento y en unos meses Cristian recibió las ganancias por las ventas de sus acciones. Estaba muy feliz y no podía creer que multiplicar el dinero fuera tan sencillo. Esto fue poco antes de aprender la lección más costosa de toda su vida.
El error que lo llevó a la ruina
Su broker o ayudante de inversiones lo incitó a invertir por segunda vez, y fue fácil convencerlo porque Cristian estaba impaciente por ganar más dinero. Pero no sólo quería ganar él, sino que también quería que sus padres multiplicaran su dinero. Así que los animó a que invirtieran los ahorros de la jubilación.
Cristian no sabía bien cómo funcionaba la bolsa de valores, pero confiaba en su broker y estaba seguro de obtener las ganancias prometidas. Por esta razón, esta vez decidió invertirlo todo: 20 mil dólares por su parte y diez mil dólares de sus padres. «Ahora solo hay que esperar», les dijo. Y tenía toda la razón.
Meses más tarde, se presentó su amigo y Cristian lo recibió con mucha alegría pues esperaba con ansias las buenas noticias. «Hubo un colapso en el mercado», le dijo. «Y la empresa en la cual compramos las acciones ha perdido sus contratos. Junto con ello, las acciones han empezado a bajar de precio». Cristian sabía que había problemas, pero no entendía muy bien lo que estaba pasando, así que preguntó: «¿Puedo recuperar mi dinero? ¿Debo preocuparme?». Su broker dijo que no había por qué preocuparse, que esto era algo temporal. «Las ganancias vendrán, amigo Cristian. Solo esta vez tomará más tiempo. Confía en mí».
Pasaron los meses y su broker no atendía las llamadas. Cristian estaba muy nervioso y no sabía lo que pasaba. Una tarde, mientras trabajaba, recibió un mensaje que lo dejó perplejo. «Cristian, la empresa en la que invertí ha ido a la ruina. Logré vender tus acciones por 5 mil dólares, los cuales he depositado a tu cuenta. Siento mucho lo que pasó». Así es, junto con sus padres, han perdido 25 mil dólares.
La importancia de la investigación y el plan
Si nunca has desaparecido los ahorros de toda tu vida, te será difícil imaginar el dolor que sintió Cristian. Aunque ya han pasado varios años al contar su historia, puedes ver la tristeza que refleja su rostro. Sin embargo, él quiere evitar que otros cometan sus mismos errores.
No pongas tu dinero en manos de la suerte o en manos de otra persona. Y nunca incites a otros a invertir en lo que tú no conoces. Es decir, si quieres invertir y multiplicar tu dinero, ya sea en la bolsa de valores, criptomonedas o cualquier otra forma, primero investiga y aprende sobre dicha forma en la cual quieres invertir. Sin prepararse bien y sin tener un plan para tu dinero, es fácil perderlo todo.
Seguro que Cristian podía hacerlo diferente. Por ejemplo, aprender por su propia cuenta y luego hacer pequeñas inversiones hasta adquirir la suficiente experiencia para invertir grandes cantidades. Y no hacerlo en un solo lugar, sino en varias empresas. La diversificación es una regla fundamental que siguen los inversionistas. El problema era que Cristian no lo sabía porque no tomó el tiempo para aprender. Sus decisiones fueron basadas solamente en lo que escuchaba de su broker.
Invierte de forma consciente y ordenada
Como ya sabes, fue su primera vez y no es sorpresa que terminó perdiéndolo todo. Actualmente, existen muchas formas de invertir y miles de personas animándote a usarlas, prometiendo grandes ganancias en poco tiempo. Y con esto no queremos decirte que todas las formas de invertir son malas, que no debes buscar ayuda de otros o que simplemente debes guardar tu dinero sin usarlo. Claro que no, necesitas invertir tu dinero, pero queremos que lo hagas de una forma consciente y ordenada, no movido por la emoción del momento.
No te dejes llevar solo por ver un vídeo, escuchar un podcast o una persona hablando de las grandes ganancias por invertir en este u otro producto. Siempre, cuando quieras invertir, toma el tiempo para investigar, aprende cómo hacerlo y crea un plan B por si algo sale mal. Confiamos que esta historia te ayudará a tomar decisiones más conscientes a la hora de invertir.
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