14 hábitos para cambiar tu situación financiera
Todos sabemos que ser pobre o rico puede ser cuestión de suerte en algunas ocasiones. Por ejemplo, quienes nacen en una familia rica pueden disfrutar de grandes lujos desde el inicio de sus vidas, mientras que los nacidos en familias pobres presentan carencias desde temprana edad. Sin embargo, esto no implica que estemos condenados a pasar dificultades económicas y que no se puedan tomar acciones para cambiar nuestra situación financiera. Nacer pobre no implica vivir siempre de esa forma.
Existen muchos casos comprobados de personas que, a pesar de nacer en familias pobres, lograron crear una gran fortuna a partir de sus esfuerzos y sacrificios. En este artículo, te presentaré los 14 hábitos que tendrás que aplicar desde hoy mismo para encaminar tus sueños de riqueza hacia una realidad.
Hábito 1: Eliminar el estilo de vida poco saludable
Puede parecer que la salud no tiene nada que ver con el dinero, pero la realidad es que sí tiene una alta relevancia. No solo porque si nos enfermamos y necesitamos medicamentos o tratamientos necesitaremos dinero, sino porque un estado físico y mental saludable aumenta las probabilidades de obtener riquezas. Si quieres lograr algo en la vida, es primordial que cuides tu salud. Para ello, solo hay dos cosas que debes tener en cuenta: una dieta saludable y actividad física. Cuida tu cuerpo, es el único lugar donde tienes que vivir.
Cuando no estamos bien de salud, nuestra energía es baja, nos cuesta todo e incluso nuestros pensamientos se nublan. Esto afecta la forma en que generamos, administramos y gastamos nuestro dinero. Si no estamos al 100% de nuestras capacidades, ganaremos menos dinero del que somos capaces de generar. Por lo tanto, comienza por mejorar este hábito para establecer las bases firmes de tu transformación financiera.
Hábito 2: Eliminar la mentalidad de corto plazo
Las personas exitosas se establecen objetivos a largo plazo y son conscientes de que estos objetivos son el resultado de hábitos diarios que deben realizarse de forma constante. Tener objetivos relacionados con el dinero es importante, pero necesitamos también tener claros nuestro propósito de vida y objetivos generales. Estos objetivos son incluso más importantes, ya que nos darán la motivación necesaria y nos guiarán cuando no sepamos qué decisiones tomar. Si solo tenemos sueños pequeños, no vamos a llegar muy lejos.
Debemos soñar en grande y pensar en que la vida no se limita solo al hoy, sino que también existe un mañana que necesita de nuestro esfuerzo y dedicación.
Hábito 3: Acostumbrarse a ser más de lo indispensable
No hay nada iluminador en encogerte para que otras personas no se sientan inseguras a tu alrededor. La gente nos paga por el valor que aportamos. Si no tenemos ninguna habilidad en particular y solo podemos hacer lo que la mayoría de la gente puede hacer, al haber mucha oferta y poca demanda, los precios serán menores. Es decir, cobraremos el sueldo mínimo. A medida que incorporamos experiencia, conocimientos y habilidades nuevas, somos capaces de aportar más valor, y eso hace que también aumenten nuestros ingresos. Por eso, no mejorar nuestras habilidades es un hábito que nos mantiene pobres.
Hábito 4: Abandonar las excusas
Las personas exitosas saben que son responsables de su vida, sin importar su punto de partida, sus debilidades y sus fracasos pasados. Comprender que somos responsables de lo que sucede en nuestra vida puede ser aterrador y emocionante, pero es la única forma de tener éxito. Las excusas son absurdas, nos quitan la energía hoy y nos perpetúan los problemas mañana. Quejarse y buscar culpables puede hacernos sentir mejor al tener a alguien a quien descargarle responsabilidades, pero nuestra vida no mejora solo desde la autoresponsabilidad podemos cambiar y mejorar.
Hábito 5: Dejar de creer que tus conocimientos son suficientes
Las personas con una mentalidad fija creen que su inteligencia o talento son simplemente rasgos fijos y que el talento por sí solo crea éxitos sin esfuerzo alguno. Pero están equivocadas. La gente exitosa invierte una inmensa cantidad de tiempo diariamente para desarrollar una mentalidad de crecimiento, adquirir nuevos conocimientos, aprender nuevas habilidades y cambiar su percepción para que pueda beneficiar sus vidas. Tu vida es el resultado de tu desarrollo personal, tu nivel de éxito solo puede crecer hasta el nivel al que crezcas tú. Por tanto, no hay mejor inversión que la que se hace en uno mismo.
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