Hábitos que te roban dinero y cómo evitarlos
Si quieres cambiar algo, primero necesitas saber la fuente del problema. Conoce cuatro hábitos que te roban dinero y sin darnos cuenta, estamos creando hábitos que nos llevan a problemas financieros.
Vivir más allá de tus posibilidades
Todo comienza muy inocente, con gastar un poco más de lo que actualmente tenemos, con un pequeño préstamo mientras llega el día de pago. Pero a través de los años, es una de las razones por las que muchas personas se encuentran en deudas.
Vivimos en un mundo donde tener cosas materiales es considerado como algo importante, y es normal que queramos sentirnos importantes y mostrar cuánto podemos permitirnos: ropa nueva, celular, un bonito carro y una bonita casa. El problema es que la gente lo hace aunque no les alcance, y cuando pierden su trabajo, sienten que el mundo se les viene encima.
Si este es tu caso, no esperes a que sea demasiado tarde para dejar este hábito. Es sorprendente cómo nos centramos en los deseos de ahora y olvidamos las consecuencias de mañana.
¿Cuál es la solución? Hacer un buen uso de tu dinero, ignorar lo que piensan los demás y centrarte en tus metas financieras. Si deseas vivir en la casa de tus sueños, viajar y disfrutar de las comodidades, necesitas aprovechar el ahora, trabajar y esforzarte, y privarte de algunas cosas para en el futuro, disfrutar de todo esto teniendo libertad financiera.
Recuerda esta frase: «Ser un emprendedor es vivir unos pocos años de tu vida como nadie quiere, de tal forma que puedas disfrutar el resto de tu vida como nadie puede».
Comprar lo que no necesitas o lo que casi nunca usas
Recuerdo hace algunos años tenía problemas con manejar mis compras. Siempre tenía una excusa para comprar un nuevo vestido, un par de zapatos o un bonito bolso, ya sea para una fiesta de cumpleaños, una boda, una cena con amigos o presentaciones en la universidad. A pesar de que mi closet no estaba tan saturado, aún así no tenía qué ponerme o usaba la misma ropa cada semana.
Poco a poco me fui dando cuenta de la gran cantidad de dinero que estaba tirando a la basura, ya que toda la ropa que no usaba ocupaba espacio. Decidí quedarme únicamente con las prendas que más me gustaban y sorpresa, era muy poca. Actualmente llevo más de un año sin comprar ropa y sabes qué es lo mejor, siempre tengo qué ponerme y siento que no necesito comprar más.
Ahora es tu turno, busca en tu casa todas esas cosas que no estás usando o que casi nunca usas, pueden ser libros, ropa, zapatos, adornos, e incluso los planes de celular, cable, películas e internet. Analiza bien todo lo que has adquirido, haz una lista de estas cosas y decide qué hacer con ellas. Tienes tres opciones: darlas, venderlas o cancelar servicios innecesarios.
Y qué hacer con las compras futuras. Mi esposo y yo hemos descubierto una simple regla para evitar perder dinero: todo lo que compramos debe ser útil, necesario y bonito. Pero qué pasa con las cosas que sólo cumplen un requisito, supongamos que son solo bonitas. Entonces debe ser algo extremadamente bonito para ti, como por ejemplo una obra de tu pintor favorito.
¿Y qué hay de las cosas útiles y necesarias?
Las necesarias son aquellas que necesitas para vivir, como la comida, y para desarrollar tu trabajo, como una cámara para un fotógrafo. Mientras tanto, las útiles están de la mano con las necesarias. Por ejemplo, una máquina para hacer jugos en vez de hacerlo manualmente. Recuerda que los pequeños gastos se suman a considerables cantidades de dinero, dinero que puedes utilizar para cumplir algunas de tus metas.
Compras impulsivas
Esto ocurre cuando alguien va de compras sin un plan y compra algo debido a algún descuento, promoción o un bonito anuncio, aunque normalmente no pensaba en tener dicho producto. Esto se conecta con el punto anterior, porque de esta manera compramos cosas que realmente no necesitamos o casi nunca usamos.
Además, si alguien tiene una tarjeta de crédito, es muy probable que gaste dinero que no tiene. Recuerda que el hecho de que no hayas alcanzado aún el límite de tu tarjeta no significa que puedas permitirte comprar más. Hacer compras impulsivas es un hábito peligroso para nuestro bolsillo.
¿Qué podemos hacer para reducir nuestras compras impulsivas?
Una de las formas es hacer una lista de compras, así evitamos comprar cosas innecesarias. También es recomendable no llevar a los niños contigo, ya que suelen influir en nuestras decisiones. No compres más de lo necesario y asegúrate de comer antes de ir a comprar, para evitar que la comida te impulse a realizar compras innecesarias.
Anota cada compra que realizas y tómate un tiempo antes de decidir si realmente necesitas ese producto. No compres nada a crédito, ya que puede llevarte a endeudarte más de lo necesario.
No hacer ahorros
Hay tantas personas que viven de quincena en quincena y siempre tienen una excusa: no gano lo suficiente, no sé cómo hacerlo, la vida es demasiado corta, necesitamos disfrutar aquí y ahora. Probablemente, el problema está en que tratan a los ahorros como una necesidad desagradable.
Pero, ¿cómo puede ser desagradable ahorrar para el bienestar propio y de la familia? Sin el hábito del ahorro, nunca tendrás dinero para montar tu propio negocio, invertir en tu desarrollo y tampoco para pagar unas buenas vacaciones, a menos que vendas todo o hipoteques hasta tu mascota para obtener el dinero.
Hay muchas opciones para ahorrar. No tienes excusa para no hacerlo. Encuentra el método que más se adapte a tus necesidades y comienza a ahorrar ahora mismo.
¿Cuál es tu mal hábito que te hace perder dinero? Comparte con nosotros en los comentarios y estaremos felices de leerte y responder tus dudas.