¿Existen deudas buenas?
Como aprendiz financiero, a menudo mencionamos que las deudas del consumidor te hace pobre, te sacan dinero de tu bolsillo y te roban tu libertad. En resumen, debes evitar estas deudas por todos los medios, no tomar préstamos y no usar el límite en las tarjetas de crédito. Pero ¿son todas las deudas tan malas? ¿O existen compras razonables para tomar un préstamo? Hoy quiero responder a estas preguntas que nos han dejado en los comentarios, porque si a veces vale la pena endeudarse, vamos por los tres tipos de deudas que pueden ser una opción para ti.
1. Préstamo hipotecario
Comprar una casa es un gasto tan grande que pocos tienen suficiente dinero en efectivo para hacerlo. No cualquiera quiere esperar, entonces tomamos una hipoteca para realizar el sueño de tener un lugar propio. Y no hay nada de malo en ello. Si has considerado las opciones que tienes de comprar o alquilar, y resulta que comprar es la mejor opción, entonces la deuda de hipoteca es una deuda buena. Obtienes una vivienda, que es un inmueble y no algo que consumes. Por lo general, la casa mantiene su valor o incluso aumenta con el tiempo, por lo tanto, es una compra razonable desde el punto de vista financiero.
Pero cuidado, esto también es una deuda y los pagos de hipoteca pueden convertirse en una pesadilla si no lo tomas con ciertas condiciones. Recuerda que esta deuda estará contigo por muchos años. Si piensas en comprar una casa, te animo a leer este artículo donde explico qué tener en cuenta para tomar una hipoteca.
2. Préstamos para inversiones
Definitivamente no debes tomar deudas para invertir dinero en la bolsa de valores, porque es poco probable que las ganancias cubran los pagos del préstamo. Sin embargo, puedes considerar tomar una deuda para generar otros ingresos. Es decir, tomas un préstamo, usas este dinero para aumentar tus ganancias, pagas la deuda y te quedas con un nivel más alto de ingresos. Para lograrlo, el dinero del préstamo puedes invertirlo en el desarrollo de tu negocio, una formación para obtener nuevos conocimientos y habilidades que después usarás para generar más dinero, compra de materiales y herramientas para realizar tu trabajo, etc.
Por ejemplo, hay una gran diferencia entre comprar un portátil para jugar videojuegos y un portátil para trabajar. El primero nunca se debe comprar a plazos, pero puedes considerar usar cuotas para comprar el segundo. Así funciona la deuda buena, te endeudas con el propósito de mejorar la condición de tus finanzas. Si tienes una idea para desarrollarte o desarrollar tu negocio y lo único que te detiene es la falta de dinero, puedes aprovechar el dinero de un préstamo. Pero ¿qué pasaría si tomas la deuda y no logras ganar dinero? Siempre considera este escenario antes de tomar la decisión. Necesitas prepararte para cada eventualidad y asegurarte de que tienes un plan B en caso de perder el dinero de la inversión.
3. Préstamos en países con alta inflación
En un país con alta inflación, algunos se aprovechan de las deudas. Algunos compran con la tarjeta de crédito productos que después pueden vender por un precio más alto. La inflación es tan alta que a menudo el valor de los productos crece más rápido que los intereses de la deuda. Por ejemplo, compras una bicicleta para venderla en unos meses con un precio el 40% más alto. Si los intereses de los pagos son menores que dicho 40%, tienes ganancias.
Pero necesitas tener en cuenta dos condiciones: 1) esto funciona solo en países con alto nivel de inflación, ya que los precios de los productos suben considerablemente cada día, y 2) es una inversión y compra a crédito solo las cosas que puedes vender fácilmente después. Aquí también usas el dinero para hacer más dinero, igual que en el punto anterior donde hemos hablado de usar los préstamos para aumentar tus ingresos.
Conclusión
¿Cuál es la diferencia entre deuda buena y deuda mala? Endeudarse tiene sentido si compras una casa en condiciones razonables, compras algo que aumenta su valor en el tiempo y que puedes vender después con ganancias más altas que el costo del préstamo, inviertes el dinero de la deuda para aumentar tus ingresos. Te endeudas para obtener beneficios financieros, y eso es una deuda buena. Por otro lado, evita tomar préstamos, pagar con tarjeta o a plazos para adquirir cualquier cosa que no necesitas.
Si deseas un mejor celular, computadora, un televisor más grande, un carro de otro color, puedes tenerlos, pero solo cuando tus finanzas te lo permitan. No compres al crédito cosas que te roban el dinero que has ganado duramente. Estas son las deudas malas que no quieres tener. Sé que eres una persona responsable y sabes qué es lo mejor para ti y tu familia. Si consideras tomar una deuda, sin importar para qué sea, siempre calcula si tus finanzas te permiten hacerlo. Si no estás seguro, es mejor no endeudarse. Nos gustaría saber si tienes otras ideas de deuda buena o tienes alguna experiencia con ellas, compártelas en los comentarios. Si te gustó este artículo, dale a me gusta y suscríbete a nuestra comunidad de aprendices. Nos vemos pronto. ¡Hasta luego!