¿Quieres tener abundancia en tu vida? Transforma tus creencias sobre el dinero
Si quieres tener abundancia en tu vida, no necesitas esforzarte, sino tan solo pensar que el dinero llegará. Esta es la idea que nos ha compartido uno de nuestros seguidores. Aunque no estamos de acuerdo en que no debemos esforzarnos, hay cierta verdad en decir que lo que pensamos sobre el dinero determina si lo tenemos o no.
Por qué son tan importantes las creencias acerca del dinero? Todo comienza en nuestra cabeza. Nuestros pensamientos sobre el dinero y la riqueza están controlando todas las decisiones que tomamos respecto a él. De nuestras decisiones dependen las acciones que emprendemos, y de nuestras acciones dependen los resultados. Es un círculo de relaciones mutuas, y no hay exageración al afirmar que nuestros pensamientos juegan un papel importante en la condición de nuestras finanzas.
Si piensas que no necesitas un aumento de sueldo, no harás nada para lograrlo. Si piensas que los ricos son codiciosos o malos, no buscarás estar en ese grupo. Si piensas que no eres bueno en los negocios, nunca abrirás uno. Muchos no pueden alcanzar el lugar donde les gustaría estar o tener la libertad financiera porque sus creencias los limitan. No dejes que esto te suceda a ti. A continuación, identificaremos cuatro creencias que te hacen pobre para que puedas deshacerte de ellas.
Creencia número 1: El dinero es algo malo
Esta es una de las creencias más comunes. Quizás has tenido una mala experiencia con el dinero o conoces a alguien que cambió para mal después de hacerse rico. Esto puede suceder, pero el dinero no es el culpable. El dinero es solo un medio para obtener cosas que necesitamos o deseamos, o para mejorar la vida de los demás. Personalmente, creo que el dinero es moralmente neutro. No define quiénes somos. Si alguien es egoísta sin dinero, también lo será con dinero. Si a alguien le gusta ayudar a los demás cuando tiene poco, ayudará en mayor medida cuando tenga mucho. El dinero simplemente cambia la dimensión de nuestras acciones.
En sí mismo, el dinero no es ni bueno ni malo. Malo puede ser el amor hacia el dinero o las malas acciones que tomamos con él. Eres tú quien determina si das al dinero un buen o mal uso. Elige un buen uso.
Creencia número 2: Alguien más debería cuidar de mí y mis finanzas
Es fácil dar la responsabilidad de nuestras finanzas a otras personas. Frases como «Estoy ganando poco, pero todo depende de mi jefe» o «Espero que llegue un buen gobierno que resuelva mis problemas económicos» son ejemplos de esta mentalidad. También podemos creer que no tenemos que preocuparnos porque nuestros padres nos ayudarán cuando estemos en apuros. Pero al pensar así, perdemos la motivación para luchar y buscar mejorar nuestra situación. Si alguien más va a hacer esto por nosotros, ¿por qué deberíamos molestarnos o sacrificarnos? Simplemente nos quedaremos donde estamos y esperaremos.
Pero la verdad es que nadie lo hará mejor que nosotros mismos, porque a nadie le importa tanto como a nosotros. Es nuestra vida, nuestra familia y nuestro dinero. Si realmente nos preocupamos por ellos, no debemos depender de otros. Debemos tomar la iniciativa y hacernos cargo de nuestras finanzas. Ser responsables de nuestros éxitos y fracasos también significa ser libres.
Creencia número 3: El dinero no es tan importante
Algunas personas argumentan que hay cosas más importantes que el dinero, como el amor, la salud y las amistades. Esta es una típica excusa de quienes no administran bien su dinero. Por supuesto, el amor y la salud son importantes, incluso más que el dinero. Pero esto no le resta importancia al dinero. De hecho, la mayoría de nosotros sacrificamos gran parte de nuestro tiempo para trabajar y ganar dinero, ya lo queramos o no. Necesitamos dinero para satisfacer nuestras necesidades, mejorar el nivel de vida de nuestras familias y ayudar a otros a tener una vida digna.
Además, tener buenas finanzas nos permite cuidar de nuestra salud y disfrutar de más tiempo con nuestros seres queridos. Tener dinero no significa dejar de lado otras áreas de nuestra vida. Tus finanzas deberían ayudarte a cumplir tus metas en todas las áreas de tu vida.
Creencia número 4: Los ricos deberían repartir su riqueza entre los pobres
Esta creencia suena justa y caritativa: imagina un mundo donde todos tienen el mismo nivel de vida. Sin embargo, es poco probable que esto suceda de la forma que deseas. Incluso si todos los ricos repartieran su riqueza, eventualmente el dinero regresaría a sus manos. Esto se debe a que tener dinero y saber cómo gastarlo y ganarlo son cosas diferentes. Además, ¿por qué crees que aquellos que se han esforzado durante muchos años deberían darte su dinero? Desde esta perspectiva, esta creencia suena a mediocridad.
Estas creencias nos hacen pobres, porque al esperar o creer que alguien solucionará nuestros problemas financieros, no nos esforzaremos por encontrar soluciones por nuestra cuenta. Esto nos lleva a quedarnos en la famosa «zona de confort», evitando desarrollarnos y aprovechar todas nuestras capacidades.
En resumen, es hora de cambiar estas creencias que nos limitan. Todos somos capaces de hacer algo mejor. Si identificas otras creencias que te hacen pobre, nos encantaría leerlas en los comentarios. Saludos a todos. Espero que hayas disfrutado este artículo. Si es así, no olvides darle a me gusta y suscribirte para recibir más contenido. ¡Hasta la próxima!