Las 5 cosas que los ricos hacen y los pobres no hacen
Todos sabemos que las personas exitosas se destacan por tener una mente millonaria. Aunque las circunstancias sean adversas, en algún momento los ricos tienen claro cómo se debe pensar y actuar para lograr que el dinero siempre esté a su favor.
1. Los ricos creen en su poder de crear su vida
La gente rica piensa «yo creo mi vida», mientras que la gente pobre piensa que «la vida es algo que me sucede». Cuando tus objetivos se establecen en el progreso y la abundancia, es importante que entiendas la relevancia de la acción. Nunca debes esperar que las cosas sucedan por sí solas. Es importante que tu mente tenga una visión de riqueza y tu cuerpo se manifieste en función de ello. No esperes que la vida te cambie, cambia tú a la vida que tienes. Esta es una de las diferencias más importantes entre quienes tienen una mentalidad ganadora y quienes se resignan a las circunstancias adversas.
No puedes dejar que el conformismo y la comodidad habiten en tu mente. Tienes que nutrir tus ganas de salir adelante con acciones que valgan la pena. Quedarse en el sofá esperando que las cosas pasen es una mala decisión. Salir en búsqueda de nuevas oportunidades es lo que te llevará al éxito en tu vida. No importa los condicionantes que tengas, es claro que a todas las personas les surgen diferentes problemas a lo largo de la vida, a algunos más fuertes que a otros. Pero eso sirve como base para transformar nuestra visión de la vida. Los problemas deben tomarse como el combustible para encender nuestra llama de la prosperidad. Si no quieres estar en un entorno hostil, móvilizate para cambiarlo por completo. Debes darte cuenta de que las cosas importantes se logran con una mentalidad positiva y un esfuerzo constante por cumplir esas aspiraciones. Como dijo alguna vez el célebre conferencista Harveker en su libro «Los secretos de la mente millonaria», toda acción rica está precedida por una forma de pensar rica. Es decir, cuanto más entiendas el poder de tus pensamientos, dejarás de creer que la vida es algo que simplemente sucede. Crea tus sueños y crea acciones que posibiliten su realización. Tienes que entender que hacerse rico no siempre resulta cómodo, hacerse rico no siempre resulta fácil. De hecho, hacerse rico puede resultar condenadamente duro. Uno de los principios clave del guerrero ilustrado dice: «Si estás dispuesto a hacer solo lo que sea fácil, la vida será dura. Pero si estás dispuesto a hacer lo que sea duro, la vida será fácil».
2. Los ricos juegan al juego del dinero para ganar
La gente rica juega al juego del dinero para ganar, mientras que la gente pobre juega al juego del dinero para no perder. La felicidad no proviene de vivir una vida con poco entusiasmo, preguntándose siempre qué podría haber sido. La felicidad viene como consecuencia de hallarnos en nuestro estado natural de crecimiento y vivir de acuerdo con nuestro máximo potencial. En el libro «Los cuatro acuerdos» del escritor Miguel Ruiz, nos presentan como uno de los principios esenciales de la vida hacer siempre el máximo esfuerzo. Por ello, es indispensable pensar que podemos ser ganadores. Si te conformas con poco, la vida te dará poco.
Si piensas constantemente en la derrota, es probable que el éxito no sea tu aliado. Enfócate en crear un estilo de acción centrado en el progreso. No se puede progresar si no estás mentalizado en ganar, ese es un factor decisivo a la hora de alcanzar el éxito. Las personas de mentalidad pobre suelen ser temerosas a la hora de afrontar nuevos retos y desafíos, y es por ello que les toca acostumbrarse a tener los mismos resultados. Los físicos coinciden en afirmar que nada en este mundo es estático, todo lo que está vivo se halla en constante cambio. Toma cualquier planta, si no crece eso indica que está muriéndose. Lo mismo ocurre con las personas así como con todos los demás organismos vivientes. Si no creces, significa que estás muriéndote. En consecuencia, es indispensable que dejes de tener un pensamiento conservador y trates de explorar más en tu día a día. Por ejemplo, cuando obtienes el pago al final del mes, es bueno que con una pequeña porción crees un ahorro para tu seguridad en caso de emergencias. Sin embargo, una vez has creado este fondo, es primordial que el nuevo ahorro se transforme en una inversión. No puedes dejar tu dinero guardado debajo del colchón porque te expones a muchos inconvenientes. Uno de los más comunes en este nuevo año es la inflación. Cuando el dinero se guarda y no se pone a trabajar, pierde su valor. En cambio, con la inversión este se multiplica. Por ello, es importante que dejes de jugar a la defensiva y comiences a innovar y a crear.
3. Los ricos se comprometen a ser ricos
La gente rica se compromete a ser rica, mientras que la gente pobre desearía ser rica. Desear las cosas no basta para alcanzarlas. Si quieres que algo suceda en tu vida, es importante que combines ese deseo con el trabajo para hacerlo realidad. En el libro «El hombre más rico de Babilonia», afirman esto: el deseo debe preceder a la realización. Tus deseos tienen que ser fuertes y bien definidos. Los deseos vagos no son más que débiles deseos. El único deseo de ser rico no tiene ningún valor. Por lo tanto, debe existir un compromiso real para que se logren los objetivos y las aspiraciones.
Harveker menciona que hacerse rico no es un paseo por el parque y cualquiera que te diga que sí o no tiene idea o le falta un poco de integridad. Según la experiencia de los hombres millonarios, hacerse rico requiere enfoque, valor, conocimientos y pericia. Además, requiere el 100% de tu esfuerzo, una actitud de no rendirse nunca y, por supuesto, una disposición mental de rico. También debes creer en lo más profundo de tu corazón que puedes crear riqueza y que la mereces absolutamente todo. Esto significa que, si no estás completamente comprometido a crear riqueza, lo más probable es que no lo consigas.
4. Los ricos piensan en grande
La gente rica piensa en grande, mientras que la gente pobre piensa en pequeño. Cuántas veces no hemos visto cómo una persona rica demuestra su ambición y la condenamos por ello de forma equivocada. Hemos creado un paradigma social en donde se le mira feo a quienes tienen grandes aspiraciones en la vida. Los deportistas exitosos o los cantantes famosos no habrían alcanzado su máximo potencial si no hubiesen pensado en llegar a las grandes ligas. Por ende, es crucial que tomes estos ejemplos como inspiración. Piensa en cada una de las personas que han logrado el éxito en tu país, sin duda habrá muchos famosos que reconoces cuando ves su rostro.
La mayoría de ellos surgieron de la pobreza y fue su mentalidad ganadora la que los llevó a hacerse un lugar en el Olimpo de los ganadores. Es cierto que las circunstancias pueden ser difíciles en muchos pasajes de la vida, pero esto no puede distraerte de tus objetivos. Debes imprimir confianza en ti, tienes que creer en que tus sueños valen la pena el esfuerzo de todos los días. Hallarse cómodo está sumamente sobrevalorado. Puede que el hecho de estar cómodo te haga sentir arropado, atontado y seguro, pero no te permite crecer. Para crecer como persona, tienes que expandir tu zona de comodidad. La única ocasión en la que realmente puedes crecer es cuando te hayas fuera de tu zona de comodidad. Si quieres ser rico y próspero, sería mejor que te fuera resultando cada vez más cómodo el hecho de estar incómodo. Prueba conscientemente a introducirte en tu zona de incomodidad y hacer lo que te asusta. Eleva tu mirada y ve a las estrellas. Si piensas que puedes llegar lejos, es probable que lo consigas. No te conformes, sé un ganador que trabaja por sus objetivos y piensa en grande.
5. Los ricos se centran en oportunidades
La gente rica se centra en oportunidades, mientras que la gente pobre se centra en los obstáculos. El secreto del éxito no es tratar de evitar los problemas ni deshacerte de ellos, tampoco acobardarte ante ellos. El secreto es crecer tú de forma que seas más grande que cualquier problema. Si en tu camino se presenta cualquier obstáculo, interprétalo como un nivel de dificultad de la vida cuyo propósito no es detenerte, sino mejorarte como persona. Si afrontas un reto en el día de hoy y lo superas, es probable que mañana seas más fuerte y avances con determinación ante circunstancias similares.
Por ejemplo, cuando las personas asisten al gimnasio, los primeros días todo parece más pesado de lo normal. Los músculos del cuerpo se sienten cansados y las ganas de seguir entrenando se disminuyen. Sin embargo, quienes soportan el dolor de las primeras semanas acostumbran su cuerpo a ese estado y este responde mejorando la condición física y permitiendo tener nuevas rutinas con un grado de intensidad más elevado. Estas vendrían a ser las nuevas oportunidades donde los ricos enfocan su atención. Si el obstáculo no logra detenerte, las oportunidades surgen de diferentes formas y es ahí donde vas a encontrar las recompensas. Cuanto más grandes sean los obstáculos que puedas resolver, mayor será el negocio y el dinero que podrás manejar.
¿Qué opinión tienes sobre esta mentalidad de los ricos? ¿Cuál crees que sería el hábito más perjudicial para las personas que quieren alcanzar la riqueza?