Cómo ahorrar en comida sin comer peor
Cuando recibimos nuestro salario, a menudo se nos va en pagar el transporte, facturas, ropa, diversión, salud y, sobre todo, en la compra de comida. Para muchos de nosotros, los gastos en alimentos representan la parte más grande dentro de nuestro presupuesto. La compra de comestibles, comida en la calle, refrescos, café y otros son gastos que no podemos eliminar por completo, pero sí podemos hacer algunas cosas para gastar menos sin tener que comer peor.
No ahorres en la calidad de tus comidas principales
En primer lugar, no vale la pena ahorrar en la calidad de nuestro desayuno, almuerzo y cena. Estas tres comidas son esenciales para estar en forma y tener energía durante todo el día. Bajar la calidad de los alimentos nos perjudica y nos trae más gastos en el futuro. Si quieres gastar menos, hazlo en las meriendas, aperitivos y postres. Quizás puedes negarte ese pedazo de pastel y renunciar a algún producto específico durante un mes, por ejemplo, dejar de freír comidas en aceite a partir de mañana.
Dejar de gastar en comer fuera de casa
Lo segundo que puedes hacer es dejar de gastar en lo innecesario y costoso que supone comer fuera de casa. Recuerdo a un hombre que decía que hornear una pizza con su hijo le salía cuatro veces más barata que pedir una a domicilio. Obviamente, no hay nada de malo en invitar de vez en cuando a tus hijos o a tu pareja a un restaurante, pero si comes fuera todos los días y con toda la familia, puede afectar gravemente tus finanzas. Preparar la comida en casa es simplemente más barato y más saludable, así que no dudes en hacerlo si tienes esa posibilidad.
Mantén el orden en casa
Mantener el orden en casa también ayuda a ahorrar mucho en comida. Si tienes el refrigerador y la despensa bien organizados, te será fácil saber qué falta y qué necesitas comprar la próxima vez que vayas al mercado. Además, sabrás qué productos debes consumir más rápido para evitar tirar productos caducados. No compres de más y evita comprar cosas que normalmente no consumes solo porque estén en descuento.
Tener un plan de comidas
Otra buena opción es tener un plan de comidas. A menudo nos encontramos abriendo la despensa y el refrigerador a la hora de la cena en busca de inspiración porque no sabemos qué comer. En momentos como este, es fácil caer en la tentación de ir a una taquería cercana o pedir comida a domicilio, solo para luego darnos cuenta de que teníamos la mitad de un pollo horneado en la parte de abajo del refrigerador. Crear un plan de comidas puede llevar tiempo, pero pensar todos los días en qué cocinar cansa aún más. Haz un favor a tu bolsillo y piensa en un plan de comidas simple que puedas seguir durante una semana.
Evita los gastos hormiga
Para evitar los gastos hormiga, es recomendable llevar contigo una merienda, frutas, nueces y agua al salir de casa. Con solo comprar una botella de agua por un euro, si salimos cinco veces a la semana, podemos ahorrar hasta 260 euros al año. Es sorprendente cómo los pequeños ahorros se suman a una cantidad considerable de dinero con el tiempo. Es mejor usar este dinero para comprar alimentos de mejor calidad o algo que realmente necesites.
Comparte con nosotros tus trucos para ahorrar en comida en los comentarios. Esperamos tus ideas y nos vemos en el próximo artículo. Y recuerda, visita nuestra app Aprendiz Financiero, donde podrás practicar todo lo que hemos compartido en nuestros artículos de forma gratuita.
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