Asimismo tiene por nombre economista a un individuo: alguien que ahorra o explicación una parte de sus costos.
¿Cuánto deberías ahorrar en función de tu edad?
¿Cuánto salario deberías ahorrar en todos y cada etapa de la vida? ¿Perjudica la edad qué porcentaje de sus capital debe ahorrar? No siempre, pero en la mayoría de los casos lo es. La razón de o sea que los capital y las obligaciones financieras tienden a desplazarse juntos transcurrido un tiempo. Los dos afectan tu aptitud de ahorro
Esto es, en el momento en que eres joven acostumbras a tener escasas obligaciones y costos. Teóricamente, su aptitud de ahorro es alta. El inconveniente es que el salario asimismo es con limite. El resultado es que puedes ahorrar un óptimo porcentaje de tu sueldo, pero se traduce en poco dinero.
Abonar y también invitar
Viendo hacia afuera, el ahorrador patológico puede o no tener una cara muy distinta a la que exhibe en el hogar. Puedes ser tan sutil como siempre y en todo momento con tus amigos o hacer una personalidad cálida y desprendida que los integrantes de tu familia ignoren. En el primer caso, raras veces van de casa. Cenan o comen en el lugar de comidas, en especial si están convidados o, si no, examinan la cuenta del lugar de comidas para cerciorarse de que no están pagando un centavo de sobra. Si fuman, jamás proponen tabaco, jamás dejan el bulto a la visión de absolutamente nadie, e inclusive semejan sacar del bolsillo el cigarro encendido. Para los amigos, esta actitud puede ser algo cómica y, de manera frecuente, son el blanco de las gracietas.
En el momento en que detallan el otro lado, tienden a verse libres, afables e inclusive espléndidos. En ciertos casos, no desean verse como son, con lo que maquillan una situación en oposición al planeta exterior. Pero todavía es un papel, un accionar simulado, y su auténtico yo los traicionará en algún momento.
Psicología del ahorro para una vida organizada
Gastar bien para vivir mejor. Continuar una correcta especialidad presupuestaria para tener un mejor control de las finanzas. Gastar menos de lo que ganas para consolidar un óptimo colchón… Todas y cada una estas activas no son un sacrificio para la personalidad ahorradora. Y no es así por múltiples causas: la estrategia de ahorro afianza una cultura de vida organizada que rentabiliza el confort. Las ventajas sicológicos socios al ahorro son mayores de lo que se podría meditar y meritan ser analizados en aspecto. (Gráfico B).
Primeramente, desde la psicología del ahorro entendemos que los resultados positivos de una aceptable administración de los capital van bastante alén de la aptitud de contemplar imprevisibles o pretensiones en un largo plazo.
¿Puedes parar de ser tacaño?
El avaro no sabe que lo es. Se considera un enorme administrador económico, preciso en el hogar. La gente que te cubren tienen la posibilidad de tener temor de decirte lo que opínan sobre tu actitud, así sea pues es dependiente de ellos o por el hecho de que podría radicalizar aún mucho más la situación.
Si la persona consigue saber su inconveniente es primordialmente por el hecho de que ve comprometida su historia popular y también íntima. Pero en la mayoría de los casos no está clarísimo qué realizar para mudar. Es conveniente asistir al sicólogo, valorar tu inconveniente y entablar las pautas a proseguir. Esto les va a ayudar a distinguir los ahorros positivos de la avaricia por el dinero, prestar mucho más atención a los sentimientos que a las cosas materiales. Mudar no es moco de pavo, pero tampoco es realmente difícil. Con intención y deber se puede conseguir un enorme avance.
¿Cuánto ahorrar?
Sean cuales sean tus capital, siempre y en todo momento tienes que dedicar parte de ellos al ahorro; lo esencial es dividir exactamente la misma proporción a fin de que sea un hábito quincenal o por mes. Lo idóneo es separar primero el dinero que vas a estar economizando y usar lo que te sobra para abonar los compromisos financieros y costos comprados, de esta manera siempre y en todo momento vas a poder ahorrar.
En ciertos casos, las compañías fomentan el ahorro por medio de fondos de usados o asociaciones que antes descontaban un monto preciso y lo sostenían bajo estrictas políticas de retiro o con un destino concreto. Esta puede ser una aceptable estrategia en ocasiones en las que no hay autodisciplina que socorrer.