La Importancia de Invertir en Activos para Mejorar tu Economía
Sabías que la principal diferencia entre ricos y pobres radica en la manera en la que invierten su dinero? Por lo general, los ricos compran activos y los pobres suelen comprar pasivos. Siempre que le preguntes a alguien exitoso cuál es su secreto para ganar más dinero, la respuesta es siempre la misma: la clave está en invertir en activos. Esta es la recomendación de la mayoría de los expertos en finanzas y la encontrarás en cientos de libros que se han escrito con respecto a este tema.
Diferencia entre Activos y Pasivos
Uno de los ejemplos más claros para aprender a diferenciar entre activos y pasivos es el del auto. Si tienes un auto, seguramente te estarás preguntando: ¿Mi auto es un activo o es un pasivo? La respuesta depende de la función que éste cumpla. Si usas tu auto para ir al trabajo, llevar a tus hijos al colegio o ir de compras al supermercado, permíteme decirte que tu auto es un pasivo. Para que el coche pueda funcionar, necesita de combustible, cada tanto lo llevas al mecánico, pagas impuestos y, por supuesto, el seguro. Tu auto te quita dinero del bolsillo, por lo que en este caso es un pasivo.
Por el contrario, si utilizas el auto para transportar artículos o personas a cambio de dinero, se convierte en un activo. Gracias a esto, ingresa dinero a tus bolsillos. En cuanto a activos y pasivos, vale la pena aclarar que todo objeto que adquieras se encontrará, sin excepción, en alguno de estos dos grupos. Antes de hacer cualquier inversión, es importante que te hagas la pregunta: ¿Puedo generar dinero con esto? Y teniendo en cuenta este factor, podrás tomar mejores decisiones en cuanto a tus inversiones.
Otro ejemplo sería el de una casa. Una casa es un pasivo si vives en ella, ya que estarías pagando expensas, luz, calefacción, gas, impuestos, etc. Pero esta misma casa puede convertirse en un activo si, por ejemplo, la alquilas y obtienes ingresos con la renta.
Cómo Saber si Tienes Activos o Pasivos
Supongamos que hoy te despiden de tu trabajo. Yo te pregunto: ¿Tienes en tu posesión algo que genere dinero por sí mismo o que te sirva para obtener ingresos y vivir de ello? ¿Qué contestarías?
Si la respuesta es sí, debe ser porque tienes en tus manos uno o varios activos. Un activo es cualquier posesión que coloque dinero en tu bolsillo, siempre y cuando las ganancias sean superiores a los gastos de mantenimiento. Si la respuesta es que no tienes en tu posesión ningún artículo que ingrese dinero a tu bolsillo, sino que por el contrario, te genera gastos, no te alarmes porque es más común de lo que piensas.
Lo importante es que tengas en cuenta que si tu objetivo es alcanzar la libertad financiera, es importante que aprendas estas diferencias para así construir tu propio conjunto de activos con el objetivo de crecer financieramente.
En Qué Invertir
Si compras un objeto dentro de la categoría de activo, realmente esto no se tomaría como gasto porque lo que estás haciendo es invertir. Entonces, ese dinero que invertiste estará trabajando para ti. Por ejemplo, una inversión bursátil puede generarte beneficios mensuales o anuales debido a la revalorización y los dividendos. En el caso de invertir en un curso, los beneficios que puede traerte serían instalarte en tu carrera y acceder a un mejor puesto de trabajo o adquirir conocimientos suficientes para emprender tu propio negocio. También puedes invertir en empresas, en fondos de inversión, en plazos fijos, en propiedades y alquilarlas.
Esto es lo que llamamos poner nuestro dinero a trabajar o generar ingresos pasivos.
Una cuestión que debes tener muy clara es que tus gastos mensuales deben minimizarse lo máximo posible y debes buscar que los pasivos provenientes de tus inversiones en activos crezcan. Con esto me refiero a aquellas inversiones que te pueden aportar dinero sin que tengas que intervenir para que crezcan. No hay nada de malo en querer objetos únicamente porque nos parecen bonitos, aunque éstos no nos generen ganancia alguna. Se pueden tener cosas lindas, pero todo llega a su debido momento.
Es importante que aprendas a identificar cuando un gasto vale o no la pena. Antes que nada, debes tener muy en claro en qué se va tu dinero para así reducir lo más posible el gasto desmesurado, que es uno de los principales enemigos a la hora de progresar económicamente. Deberás ahorrar hasta llegar a un monto que puedas invertir y es aquí donde todo se pone interesante, porque al invertir podrás hacer que tu dinero trabaje para ti.
Imagínate que tienes un ahorro de 40 mil dólares y tienes la oportunidad de adquirir una pequeña oficina o comprar un auto lujoso que ya lo vienes deseando desde hace mucho tiempo. ¿Qué eliges? Si tu respuesta es que eliges salir corriendo hasta la concesionaria y comprar el auto de tus sueños, debes tener en cuenta que, si bien éste te va a generar una gran satisfacción a nivel personal, sabemos que te va a generar gastos. Incluso, si lo pones a trabajar tan pronto el coche salga del concesionario, pierde entre un 30% y un 40% de valor.
Si, por el contrario, eliges comprar la oficina pequeña, la podrás alquilar para generar ingresos suficientes para pagar la cuota mensual del auto que tanto deseas. En este caso, aunque tu auto se devalúa, seguirás teniendo la oficina para rentar. ¿Ves la importancia de invertir primero en activos? No es que no te puedas dar un gusto de vez en cuando, lo importante es priorizar la inversión sobre el gasto. Esto es lo que hacen los ricos.
Estas fueron las principales diferencias entre activos y pasivos. Cuéntanos qué te ha parecido el artículo y si tienes alguna sugerencia, puedes dejárnosla en los comentarios y estaremos encantados de leerte y responderte. Recuerda que puedes compartir este artículo con tus amigos para ayudarlos en su educación financiera. Te dejamos también otros artículos similares que podrían interesarte. ¡Hasta pronto!