Las Siete Reglas de Oro para Tener Éxito en Tus Finanzas
El dinero es muy importante en la vida, es la base para tener un futuro asegurado. Sin embargo, existen una serie de pasos para alcanzar la estabilidad financiera y una mejor calidad de vida. Es por eso que hoy te explicaré las siete reglas de oro del dinero para tener éxito en tus finanzas.
Regla 1: Págate a ti mismo primero
Aunque no mucha gente entiende lo que realmente significa y por qué debe respetar esta regla, pagarse a sí mismo consiste sencillamente en destinar una parte de tu ingreso a tus ahorros. Debes hacerlo antes de cualquier otra cosa, incluso antes de pagar deudas o recibos. Incluso con casi un ciclo de vejez, este consejo financiero sigue siendo oro puro. Lo entenderás mejor si lo dices así: «Para que tu futuro pague en el presente, debes pagar a tu yo futuro en el presente». En realidad, estás pagando para tener dinero en el presente, pero este dinero se convertirá en tu presente en el futuro.
Págate a ti mismo primero significa poner al menos el 10% al 15% de cada ingreso que recibas en ahorros. Otra razón importante para pagarte primero es tener dinero para invertir. No puedes invertir si no tienes dinero para hacerlo. También puedes obtener alivio mental relacionado con tener o no tener dinero para sobrevivir tú y tu familia. Una vía alternativa es contratar un seguro de ahorro o un plan de ahorro que te obligue a realizar aportaciones mensuales. De esta forma, estarás ahorrando e invirtiendo al mismo tiempo. Si realmente quieres sacar partido a tu dinero, contacta con un gestor financiero independiente que te ayude a poner tu dinero a trabajar para ti y conseguir la libertad financiera. Si eres un emprendedor y quieres aumentar tus ganancias, la mejor opción es invertir todo lo ganado en lugar de sacar dinero de tu negocio. Después de todo, eso es lo que lógicamente debería ser mejor para incrementar tus ingresos.
Regla 2: Establece presupuestos para controlar tus gastos
La mayoría de las personas necesitan una manera de ver a dónde va su dinero cada mes. Un presupuesto puede ayudarte a sentir que tienes un mejor control de tus finanzas y te hace más fácil ahorrar dinero para tus metas. La clave está en encontrar la manera adecuada de dar seguimiento a tus finanzas.
Los siguientes pasos pueden ayudarte a crear un presupuesto:
Paso 1: Calcula tu ingreso neto. En primer lugar, debes establecer los ingresos mensuales: salario, ventas de un negocio que tengas, rentas por alquileres o ganancias de alguna sociedad, entre otros factores. La idea es que en este rubro se agrupen todas las fuentes de ingreso del mes.
Paso 2: Da seguimiento a tus gastos. Una vez que sepas cuánto dinero recibes, el siguiente paso es saber a dónde va. Dar seguimiento y clasificar tus gastos puede ayudarte a determinar en qué estás gastando más dinero y en qué podría ser más fácil ahorrar. Comienza por preparar una lista de tus gastos fijos, que son facturas mensuales regulares como alquiler o hipoteca, servicios públicos y pagos de automóvil.
Paso 3: Establece metas realistas. Antes de empezar a revisar tu gestión de ingresos, primero haz una lista de tus metas financieras a corto y largo plazo. Las metas a corto plazo deberían tomar entre 1 y 3 años alcanzarlas y pueden incluir cosas como establecer un fondo para emergencias. Con la información de tus ingresos y gastos, y tus puntos débiles de consumo bien identificados, haz un presupuesto mensual realista que te permita satisfacer tus necesidades y deseos cada mes. Podrás realizar los ajustes necesarios basándote en los resultados obtenidos. La práctica te hará el mejor gestor de tu presupuesto.
Regla 3: Ponga su dinero a trabajar para usted
La gente tiene la mala costumbre de trabajar por dinero como un gran objetivo sin pensar que la fórmula para unas finanzas sanas es exponer el dinero a trabajar. Cuando inviertes, el rendimiento es el fruto del trabajo que hace tu dinero por ti. El factor más relevante para poder trabajar tu dinero es ser un inversionista a un nivel de conocimiento sobre el mercado en el que quieres incursionar, ya sea en el área de tecnología, materias primas, mercado inmobiliario, bolsa de valores, entre otros.
Aquí te comparto algunos consejos para poder invertir:
– Diversificación: es muy recomendable que diversifiques, no apuestes todo al mismo. Si repartes el dinero en varias opciones, tendrás menos riesgo y más oportunidades. Si inviertes en distintos productos, podrás elegir entre varios porcentajes de riesgo. Puedes optar por poner una cantidad de dinero a más riesgo y otra con menos riesgo e ir probando para ver qué resultados obtienes.
– Conoce distintos productos de inversión: existe una gran variedad de productos que pueden ayudarte a hacer que tu dinero trabaje para ti. Por ejemplo, están los planes de pensión y fondos de inversión.
– Asesórate: es muy importante que te dejes aconsejar por alguien que tenga experiencia en el mundo de las finanzas y sepa qué opciones son las más recomendables según tu perfil como inversor. Los asesores financieros pueden enseñarte algo que antes no sabías y que además transformará tu forma de trabajar el dinero. Recuerda que las lecciones valiosas sobre finanzas no te las enseñan en la escuela.
Regla 4: Protéjase contra las pérdidas
Si todo lo anterior ha dado su trabajo y es posible que tengas algo de dinero extra, ten cuidado con las tentaciones de gastarlo o hacer nuevas inversiones. Lo mejor es no dejarse llevar por la idea de hacer dinero rápido. Para eso, es conveniente no escuchar los consejos de aquellas personas que puedan recomendar alguna inversión. Además de mejorar tus hábitos financieros, la manera más efectiva para amortiguar los efectos de la inflación en tu economía es respaldar tu dinero en un lugar donde genere rendimientos, como un fondo de inversión.
De esta manera, tendrás la seguridad de que tus ahorros no se mantendrán estáticos y crecerán de tal manera que beneficiará tus finanzas. Recuerda que con la inflación, tu dinero valdrá menos cada año, por lo que ahorrar no será suficiente para darte tranquilidad. Es mejor cuidar e incrementar su valor.
Regla 5: Haga de su hogar una inversión rentable
Esta regla puede servirte en un futuro si adquieres propiedades. El dinero que destines a la vivienda debe verse como una inversión. Por ejemplo, hacer reformas en la cocina te permitirá disfrutar de mejores electrodomésticos y, si tienes la idea de vender el piso en el futuro, la propiedad se revalorizará considerablemente. Además, si no tienes intenciones de vender el piso y tienes una hipoteca, es mejor hacer amortizaciones extra desde el principio. Por ejemplo, si pagas 200 euros extra al principio de cada mes, el retorno de esa inversión será mayor, ya que no pagarás intereses todo el tiempo por la misma cantidad de dinero.
El problema podría ser la comisión de amortización parcial que cobre tu banco, pero actualmente muchas entidades en línea o fintech no establecen ningún cargo por este concepto que resulta fundamental a la hora de negociar una hipoteca. Destina una parte del ahorro mensual para la inversión en vivienda sin incurrir en gastos bancarios.
Regla 6: Planee su jubilación
Como en todos los aspectos de la vida, la planificación es importante. Tener una idea de lo que harás al término de tu vida laboral no solo te preparará para ese momento, sino que también te hará sentir más seguro. Esto es porque tendrás claro con qué contarás en tu vejez. De hecho, estos consejos prácticos para la planificación y los ahorros de jubilación según tu edad pueden ayudarte a progresar hacia la vida de jubilación financiera que deseas.
Establece expectativas como familia, especialmente cuando estás empezando a ahorrar para la jubilación y para tus metas, incluyendo la universidad, los coches y los gastos adicionales que afectan a tus hijos como adultos jóvenes. Organízate y establece un plan por escrito, y firmenlo como equipo de familia. Sé proactivo con la protección y asegúrate periódicamente de que los cambios en tu familia, situaciones laborales y de vida estén cubiertos adecuadamente en función de los objetivos finales. Fija una aportación periódica, de preferencia mensualmente, y la suma total de la cuantía aportada más sus rendimientos se recuperarán cuando te jubiles. Tanto los planes de pensiones como el resto de productos para el ahorro a largo plazo son instrumentos de inversión que comenzarán un plan de jubilación y el enfoque a largo plazo no solo te será de gran utilidad para el plan de retiro laboral, sino que también te dará la posibilidad de aprender a crear hábitos financieros para poder tomar mejores decisiones económicas.
Regla 7: Incremente su potencial de ganancias
El mejor activo que se puede obtener es el conocimiento y las capacidades de una persona. Por tanto, quien desee ganar dinero debe incrementar sus conocimientos y habilidades. Por ejemplo, en las inversiones es bueno aprender todo lo que puedas sobre el efecto del interés compuesto, que está relacionado con cómo crece el dinero cuando se invierte a largo plazo. El interés compuesto consiste en reinvertir el capital y los intereses, por lo que se consigue una rentabilidad también sobre los intereses generados antes. Por ejemplo, si inviertes 100.000 euros a un tipo de interés del 5% anual, obtendrás 5.000 euros de rentabilidad.
Al principio, hay muy poca diferencia, pero cuando se reinvierte el interés con el capital, se vuelve un efecto bola de nieve imparable.
Otras formas son las posibilidades que genera la inversión en habilidades. Estas son muy rentables, como el conocimiento. Leyendo libros, asistiendo a cursos, viajando y escuchando conferencias, aprenderás nuevas ideas, desarrollarás nuevas habilidades y vivirás experiencias que ampliarán tus horizontes de conocimiento. También, si inviertes en ti mismo, abrirás nuevas puertas que te permitirán conocer a gente diferente. Estas nuevas influencias te permitirán crecer como persona. No obstante, no hay que olvidar el apartado de la salud, que también, con una buena gestión de las finanzas, puede ayudarnos a tener una mejor calidad de vida.
Trabaja en mejorar tu físico, haciendo ejercicio, reduciendo tus niveles de estrés y comiendo saludablemente, entre otras cosas, para así mantenerse en buenas condiciones para salir adelante.
La clave para determinar tu rumbo en la vida es averiguar qué es lo que te hace sentir mejor contigo mismo. Una vez lo sepas, enfócate en ese objetivo. Invierte los recursos que te sean necesarios, como tiempo y dinero. Investiga y encuentra oportunidades que contribuyan a tu bienestar en el largo plazo. Descubre qué quieres hacer con tu vida y mejora en aquellas áreas que necesites, ya sea salud, conocimiento, profesión, negocios, etcétera. Es importante que desarrolles los conocimientos necesarios y uses las herramientas adecuadas si quieres maximizar tus posibilidades de éxito.
Recuerda que, si estás estancado, siempre puedes pedir ayuda a terceros.
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