Cómo administrar mejor tu dinero y evitar errores comunes
¿Te ha sucedido al final del mes revisar tu billetera y preguntarte a dónde ha ido todo mi dinero? ¿Cómo pude gastar tanto y lo peor de todo es que no te diste cuenta hasta que ya era demasiado tarde? Se te dificulta cumplir tus metas y no sabes qué hacer para que tu dinero no escape de tus manos. No te preocupes, esto es mucho más común de lo que te imaginas y la buena noticia es que tiene solución. Si quieres revertir tu situación financiera, cumplir tus objetivos, conquistar la tranquilidad y el éxito financiero, debes dejar atrás el manejo descuidado de tu dinero y cambiarlo por hábitos de ahorro, inversión y compra positivos.
En este artículo, te brindaré siete pautas eficaces que te ayudarán a manejar mejor tus recursos y evitar los errores más comunes a la hora de administrar tu dinero.
Evita las compras impulsivas y los gastos innecesarios
Vivimos en la era digital donde el internet y las redes sociales son parte inevitable de nuestra cotidianidad. A través de las pantallas somos constantemente bombardeados con publicidades que buscan vendernos a toda costa productos y servicios de todo tipo. La oferta no se reduce solo a eso, nos venden la idea de que nuestra felicidad y bienestar dependen de ello. Esta es una de las razones por las que es cada vez más frecuente caer en la trampa de comprar productos y contratar servicios que realmente no necesitamos y que no suman realmente a nuestro bienestar.
Una de las claves del éxito financiero se encuentra en saber diferenciar entre lo que realmente suma y aporta a nuestro crecimiento e invertir nuestros recursos y energías de manera mesurada y prudente. Algo que puede parecer una compra, como un café de 2,50 euros cada mañana, al final de la semana representa 17,50 euros. Al final del mes, sumaría 70 euros, y al cabo de un año, sumaría más de 900 euros. Esto, por supuesto, no quiere decir que sea malo tomarse un café, pero claramente es un consumo innecesario. Lo puedes preparar en casa y ahorrar mucho dinero.
Al cabo de un año, esos 900 euros los puedes invertir en adquirir nuevos conocimientos, algo que realmente necesites, o por qué no, unas merecidas vacaciones.
Una regla que yo sigo es la que llamo «regla de las 24 horas». Es realmente simple y te aseguro que funciona y te puedes ahorrar una cantidad de dinero significativa. Supongamos que acabas de cobrar y al salir de tu trabajo ves en una vidriera unas zapatillas de marca, edición limitada, por 300 euros, las cuales te mueres de ganas por comprar. Antes de realizar esta compra impulsiva, ve a casa y deja pasar 24 horas. Durante ese tiempo, te pondrás a pensar en esas zapatillas y podrás analizar si realmente las necesitas, si será buena idea comprarlas.
Eso es lo que yo hago, y de esta manera evito realizar compras impulsivas y no tener en cuenta la depreciación a la hora de adquirir activos.
Ten en cuenta la depreciación de los activos
Un activo que se deprecia es un artículo que a medida que pasa el tiempo y se le da uso, reduce su valor comercial. La depreciación de un artículo se define según su vida útil y el uso que se le da a este. Un buen ejemplo son los coches, ¿sabías que éstos reducen su valor comercial tan pronto salen del concesionario? Un coche 0 km pierde su valor al ser usado, y lo mismo sucede con otros productos como un teléfono celular.
Al mismo tiempo, el porcentaje de depreciación es variable según la marca, la gama o el estado en que se encuentre el objeto. Por el contrario, si compras un anillo de oro, lo más probable es que con el paso del tiempo mantenga, e incluso aumente, su valor. Comprar bien puede amortizar nuestra compra y así recuperar la mayor parte posible de su valor en el momento de cambiarlo por otro.
No comas fuera con frecuencia
Para quienes llevan un estilo de vida muy ocupado, comer fuera de casa se convierte en una alternativa cada vez más frecuente. Pero esto no solo afecta a tu economía, sino también a tu salud. ¿Sabías que el costo de la alimentación de una persona que almuerza todos los días en un restaurante es dos o hasta tres veces superior al de una persona que prepara sus alimentos en casa?
No solo eso, ¿sabías que las personas que preparan sus propios alimentos son menos propensas a sufrir todo tipo de enfermedades? El consumo de harinas, azúcares y grasas saturadas es más alto entre las personas que comen comidas procesadas o las denominadas comidas rápidas, como pueden ser las hamburguesas.
Las alternativas más rápidas y económicas para quienes comen fuera de casa son preparar sus propios alimentos. Supongamos que sales a comer fuera con tu pareja, familia o amigos una vez a la semana y gastas entre 30 y 40 euros cada vez que vas a un restaurante. Claro que salir a comer, que otro prepare la comida para ti y no tener que lavar los platos, resulta muy agradable. Pero si haces esto cada semana, en el lapso de un mes serán entre 120 y 160 euros en tan solo 4 comidas. Mientras que con ese dinero podrías comer todo el mes cocinando en tu casa. Resulta una buena alternativa, no solo para tu bolsillo, también para tu salud.
No uses tu tarjeta de crédito para gastos cotidianos
Cada vez es más frecuente que las personas usen sus tarjetas de crédito en gastos cotidianos, la compra de super, antojos o pagar el combustible. Para nadie es un secreto que el uso del crédito bancario genera intereses que se acumulan a largo plazo. El uso de la tarjeta de crédito debe ser prudente y es conveniente usarlo solo para compras que meditas, que te sean de utilidad.
Las tarjetas tienen un gran poder psicológico y esto los bancos lo saben muy bien. Es por eso que fomentan el uso de estas con promociones atractivas. Al no ser dinero en papel tangible, no le damos un cierto valor a lo que gastamos. Es por esto que al realizar las compras con tarjeta, no lo vemos tan doloroso. En cambio, al dinero físico sí le damos el valor que representa. Es por esto que recomiendo usar efectivo para realizar las compras.
Ten un plan y administra bien tus finanzas
Como en cualquier ámbito de la vida, para tener éxito es importante tener un plan y ser responsable con las finanzas. Sucede exactamente lo mismo, es importante llevar un control de los gastos y tener un plan de ahorro.
Arma un presupuesto financiero personal y registra todos tus gastos. Es fundamental para empezar a ordenar tus finanzas que conozcas muy bien cuáles son tus ingresos mensuales y tus gastos. Considera los gastos fijos, como la luz, el gas, el alquiler, las expensas, etc. También considera los gastos variables, como el gimnasio. Luego, crea un fondo de emergencias para posibles contingencias. Define tus objetivos financieros, sin objetivos no hay plan. Y, por último, cambia tus pensamientos negativos acerca del dinero por pensamientos positivos que te impulsen a alcanzar tus metas.
Recuerda, creer en ti y en que puedes alcanzar tus metas es fundamental. Todo es posible si te lo propones. Estas fueron siete cosas que no debes hacer con tu dinero. ¿Qué te ha parecido este artículo? Si tienes alguna sugerencia o comentario, déjalo abajo. Estaremos encantados de leerte y recuerda compartir este artículo con tus amigos para ayudarlos en su educación financiera. ¡Nos vemos en el próximo artículo!