Las 7 cosas que los ricos no compran y los pobres desean
Sabías que la mayoría de la gente invierte el 95% con los ojos y solo el 5% con la mente? A menudo compran de manera emocional en vez de hacerlo racionalmente. Hoy hablaremos de las siete cosas que los ricos no compran y los pobres desean.
Moda sin marcas de lujo
Los artículos y las experiencias costosas a menudo se comercializan como de alta gama, exclusivos, personalizados o que ofrecen mayores comodidades o servicios. Pero las cosas más caras no siempre son mejores. La gente pobre compra relojes, joyas, ropa y zapatos para seguir la tendencia de la moda, intentan a cualquier precio comprar atuendos exclusivos, tanto que llegan a gastar más de lo que tienen. En este caso, el consumo de lujo puede ser un arma de doble filo. Por un lado, contiene una promesa aspiracional y simbólica, pero por el otro, hace que el comprador genere un mal hábito y simplemente busca presumir a su círculo social.
La mayoría de las veces, comprar ropa y accesorios de marca no es rentable en absoluto, y mucho menos si contamos con un corto presupuesto. Las personas con buenas condiciones financieras priorizan la comodidad y la sencillez, no tienen tiempo que perder en aparentar lo que no son.
Detalles y diseño de interiores
La gente pobre a menudo trata de llenar su hogar con detalles y las últimas novedades de moda, se esfuerzan por mejorar constantemente el interior, distrayéndose de cosas intangibles realmente importantes. Comprar muchas cosas que no vas a necesitar o simplemente para decorar la casa conlleva a gastos inútiles. Las personas exitosas intentan mantener el minimalismo en el diseño de su hogar y lo adoptan como un estilo de vida. Dejar de acumular, vivir con lo esencial, evitar gastos innecesarios y rehusar lo que se tiene lo más posible.
Una gran casa y autos
A menudo pensamos que comprar una casa ostentosa y un auto de último modelo puede llegar a ser muy útil, ya que nos ayuda a tener sentimiento de comodidad y autonomía. Pero es importante tener en cuenta que no es una decisión que se deba tomar a la ligera y la mayoría de veces esto no representa una compra inteligente, más bien es un gasto recurrente. Comprar un carro de lujo no es muy importante, porque cualquier vehículo cumple la misma función de trasladarse a cualquier sitio. Es un desperdicio de capital.
La casa puede llegar a traerle más gastos si se compra con crédito, pues tendría que pagar mucho y en caso de valorizarse para poder vender, puede haber un problema. Comprar una vivienda no es lo mejor, lo ideal es alquilar o arrendar para sacar mayor provecho.
Compras por impulso
Este hábito de pobre podría definirse como lo opuesto a un consumo responsable. Comprar algo que no necesitamos sin dedicar un tiempo a evaluar las características del producto o comparar precios puede ser muy contraproducente para la economía doméstica y el ahorro en general. Es difícil resistir el impulso repentino de gastar dinero en un par de zapatos, en un bolso, en un videojuego o en un coche nuevo, pero probablemente no te harás rico realizando estas compras impulsivas. Para evitar este tipo de compras, es recomendable tener un control, crear una lista de los artículos que realmente son indispensables y apégate a ella.
Restaurantes de lujo
Cenar en un restaurante de lujo puede llevar gastos significativos, no solo de tu cuenta, sino también de tu salud. Es muy común que las personas que no tienen en cuenta su presupuesto coman en este tipo de restaurantes con familiares y amigos. Hacerlo de manera constante puede ser un gasto frecuente al final de cada mes. Una muy buena forma de minimizar este gasto es preparar comida en casa, te permite ahorrar hasta dos o tres veces el gasto que haces en restaurantes.
Las personas ricas están literalmente obsesionadas con la alimentación sana y equilibrada, por lo tanto, no consumen en restaurantes que puedan perjudicar su salud a largo plazo.
Créditos de consumo
Los créditos de consumo son préstamos personales. Por lo general, las personas piden un crédito de consumo para financiar los muebles de la casa, hacer un viaje, comprar electrodomésticos, etc. Aceptan estos préstamos sin tener en cuenta su capacidad de pago, lo cual pone en riesgo su cartera y futuro económico. Muchos deudores tienen más de dos tarjetas a su nombre y las usan para financiar sus gastos corrientes. Este es precisamente uno de los grandes errores que la gente comete, pues al tomar una tarjeta para pagar otra, comienzan a retrasar pagos, a disminuir la cuota de pago y además, a perder la noción de lo que se está gastando.
Una persona responsable de sus finanzas lleva una cuenta de todo lo que está gastando a través de estas tarjetas. Es importante que los créditos pueden ser bastante útiles para lograr un objetivo y alcanzar algunas metas financieras si se saben usar de forma inteligente.
Entretenimiento en streaming
Las casas de clase media y baja pasan mucho más tiempo mirando la televisión, mirando programas sin valor, suscribiéndose en plataformas para ver series como Netflix o jugando a videojuegos. Sin embargo, pagar una suscripción mensual a cambio de un amplio catálogo de películas, series y programas de televisión puede ser un gasto frecuente al final de cada mes. Los ricos miran el tiempo y cómo invertirlo de manera muy diferente a los pobres. Utilizan su tiempo para ser más constructivos, por ejemplo, leen mucho de manera constante, aprenden de muchos mentores y estudian formaciones para el éxito.
Como vimos, es muy importante cuidar los gastos que se hacen. No se trata de gastar demasiado en lujos innecesarios, sino de usar el capital disponible para adquirir cosas necesarias y también evitar malos hábitos para nuestra economía. Lo más recomendable es encontrar activos que tengan el potencial para incrementar su valor y producir ganancias.
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